"Los valencianos estamos mal y las expectativas reales son duras"

Pregunta. ¿La sociedad rechaza al PSPV o el PSPV es refractario a la sociedad?

Respuesta. Es verdad que, en los últimos tiempos, el PSPV no ha sabido conectar ni ha estado suficientemente cerca de algunos elementos esenciales para los valencianos. Pero también es verdad que el PP nos ha sabido encasillar y nosotros no hemos sabido reaccionar, mostrando nuestro perfil propio.

P. Usted ha negado que su partido fuera contra los intereses de los valencianos; pero muchos valencianos no lo han visto así. ¿Qué han hecho mal?

R. El Consell ha diseñado una única estrategia comunicativa respecto del PSPV, consistente en presentarnos como un partido sometido a alguien de fuera. Y les ha funcionado porque ha dañado nuestra credibilidad. Por eso, los primeros pasos de esta dirección están dirigidos a romper esas "tonterías".

"No estamos de acuerdo con el informe de la UE sobre el urbanismo"

"El estatuto de Castilla-La Mancha tiene tres aspectos inaceptables"

"La dirección del PSPV ha trasladado a sus diputados lo que acabo de decir"

"Tengo una gran confianza en los trabajadores y en los empresarios"

"Quien ha generado este problema no podrá liderar la Comunidad"

"Tenemos que alcanzar la financiación media con España"

Por la tarde se declaraba otro siniestro grave en Genovés

P. Esas "tonterías", como usted dice, les ha costado una brecha de 20 puntos a favor del PP

R. Nuestro objetivo es recuperar la credibilidad perdida haciendo una política que esté al servicio de los valencianos. Y eso es mucho más importante que si Madrid para aquí o Madrid para allá.

P. ¿Y van a hacer explícita esa política o lo van a practicar en la intimidad?

R. Tenemos que comunicar nuestro proyecto, la idea que tenemos para esta tierra. Los ciudadanos tienen que saber lo que queremos.

P. Quiere decir qué cuando el PSPV discrepe del PSOE lo va a decir en público

R. Sí. Sin ninguna duda

P. ¿Van a defender el actual trasvase del Tajo-Segura?

R. El Estatuto de Castilla-La Mancha no puede regular competencias que no son de su competencia, sobre todo si afectan a otros territorios. El actual trasvase es un derecho reconocido por las leyes que se tiene que respetar; pero si, además, se establecen nuevas tomas de agua, nosotros estaremos encantados.

P. Un par de datos. Las reservas de agua que pretenden Castilla-La Mancha y Madrid en la cabecera del Tajo, unido al apoyo de su partido a que la fecha de caducidad del trasvase figure en el prólogo del estatuto castellano-manchego, dejan a los regantes de Alicante sin agua y a usted sin política.

R. No. Para nosotros hay tres aspectos inaceptables: las dos disposiciones transitorias en las que se establece la reducción progresiva y el aumento de las reservas, más la voluntad de carácter interpretativo recogida en el preámbulo del estatuto. Las tres, simultaneadas o individualizadas, supondrían el rechazo del socialismo valenciano.

P. Se lo preguntaremos de otra manera: El día que en el Congreso de los Diputados se vote el estatuto de Castilla-La Mancha los diputados socialistas valencianos se levantarán de sus escaños para no votar.

R. Le responderé el día exacto en función del texto que tengamos.

P. Pero a fecha de hoy qué piensa.

R. No me dedico a hacer especulaciones, sí a mantener posiciones políticas firmes y lo que puedo decir es que la dirección del PSPV ha transmitido a sus diputados en el Congreso lo que acabo de explicar.

P. La mayoría de los valencianos identifican al PP como un partido propio, moderno, y al PSPV como algo extraño. Tal vez porque, como usted ha dicho, han estado algo distraídos estos años.

R. El PP, durante todo el tiempo que lleva gobernando, solo ha hecho una cosa y la ha hecho bien. Trasladar una sola idea, la única idea que han tenido: Somos el partido de la prosperidad. Claro que la han proyectado gracias a que han dispuesto de una larga coyuntura económica favorable. Más que modernidad, yo diría que el PP traslada la imagen de prosperidad, que ahora con la crisis se ha roto. Pero hasta la imagen es falsa. ¡Cuánta prosperidad había que estamos a la cola en lo que a renta per cápita se refiere!

P. Si eso es así, ¿dónde ha estado el PSPV para denunciarlo?

R. Es verdad que desde que perdimos el poder en 1995 nos ha costado encontrar el camino adecuado; pero estoy seguro de que las cosas van a ser de otra manera. No tengo ningún dato, pero seguro que no soy el único que empieza a darse cuenta que los resultados finales de estos 14 años del PP en el poder no van a ser buenos.

P. Usted ha dicho: "Sintonizar de verdad con nuestra sociedad consiste en generar un proyecto político". ¿Cuál es el suyo?

R. Un proyecto de cambios importantes para la Comunidad Valenciana, radicales. El modelo social, territorial y político de esta década y media con el PP gobernando es negativo. Tenemos que volver a ser la locomotora del crecimiento económico, hacer apuestas por la economía real, por los sectores estratégicos clásicos de la Comunidad Valenciana. Los datos recientes de la Encuesta de Población Activa evidencian que nuestra dependencia de la construcción nos coloca en una situación de debilidad respecto de otras autonomías. Tenemos que hacer una apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico.

P. Ese es un discurso muy similar al del PP

R. Pero nunca ha sido su política económica, que sólo ha tenido dos ejes: Aprovechar la coyuntura que siempre les ha sido favorable para dirigir capitales y beneficios de otros sectores hacia la construcción. Camps ha entendido la Comunidad Valenciana como un solar y su política económica siempre ha estado al margen de cualquier otra opción estratégica. Nuestro modelo es muy distinto; ocurre que, en ocasiones, las políticas no se pueden evaluar en su inmediatez. Y las del PP necesitaban para poder ser medidas un momento de dificultad.

P. Presentó usted 40 medidas para el crecimiento económico. Cuáles serían las tres prioritarias.

R. La primera, sin duda, reconocer la tremenda realidad de estos momentos que sufren nuestros pequeños empresarios y autónomos. Necesitan una inyección económica para mantener su actividad. La segunda: Puesta en marcha de un plan especializado para que los 375.000 desempleados del sector de la construcción reciban formación complementaria. Y la tercera, vital en estos momentos, reforma inmediata del Servef para que genere políticas activas de empleo. Y una cuarta, imprescindible: la Generalitat tiene que aprovechar más el capítulo 6 de su presupuesto para generar actividad económica. No puede ser que sólo ejecute el 50%.

P. Ha dicho usted que la realidad es tremenda

R. La Comunidad Valenciana atraviesa un momento de tremenda dificultad. Estamos claramente mal y las expectativas reales son duras; pero quiero que quede claro que tengo una gran confianza y esperanza en los ciudadanos, en los empresarios y en los trabajadores. Más aún, estoy convencido de que quien ha generado este problema, quien es culpable en parte, no podrá liderar por mucho tiempo esta comunidad.

P. ¿No cree que el presidente de la Generalitat esté haciendo lo que debe hacer?

R. En la actual situación, desde luego que no. Va ser difícil que quien ha generado esta situación nos saque de la misma. Además, sigue con los mismos métodos. No da la cara y no admite preguntas.

P. Tampoco creerá en los planes del Consell para hacer frente a la crisis

R. Más bien son planes improvisados para enviar un mensaje mediático ante la evidencia de lo que está pasando. Yo todavía no he salido del asombro que me produjo la reunión con el presidente de la Generalitat. Cómo es posible que en el actual momento de crisis económica no pusiera sobre la mesa ni una sola iniciativa, ni una propuesta. Los planes que han presentado son medidas previas retocadas que son de dudosa eficacia y sin ninguna financiación adicional garantizada. Y lo más triste es que con una mano aprueban miles de despidos a través de los expedientes de regulación de empleo y con la otra montan campañas de propaganda para decir que no pasa nada. Inspiran poca confianza.

P. Ya que hablamos de confianza, en las 40 medidas que usted propuso se incrementaba el gasto y se bajaban los impuestos. Con las arcas vacías de la Generalitat, cómo piensa cuadrar el círculo.

R. No planteaba una bajada generalizada de impuestos porque no creo que ese tipo de medidas sirvan para la actual coyuntura, sino una reducción restringida para personas con alguna dependencia, o el IRPF para empleados del hogar... Pero sí más gastos. Tenemos que movilizar todos los recursos disponibles para luchar contra el desempleo, como ha hecho el Gobierno de Rodríguez Zapatero y no hacer como el señor Camps que, paralizado, se dedica a mirar a otro lado. De hecho, ni siquiera va a ir a las Cortes Valencianas a explicar sus planes contra la crisis. Otros han ido. Se sienten implicados.

P. Cómo piensa que se pueden financiar sus proyectos

R. Es verdad que la Generalitat tiene una situación de endeudamiento muy complicada; pero los gobiernos siempre tienen capacidad para cambiar radicalmente sus prioridades, que es algo que Camps no quiere hacer. Más que la deuda, me preocupa la pérdida de tiempo que han supuesto estos 14 años de gobierno del PP porque durante ese tiempo se podría haber empleado ese dinero en crear servicios públicos fuertes que garantizaran los derechos de los ciudadanos, poner en marcha propuestas estratégicas o apoyar a las universidades. Camps debe cambiar sus prioridades.

P. Resulta difícil saber en qué se diferencia el modelo de financiación autonómica del presidente Camps del de su partido.

R. Bueno, el presidente Zapatero y el presidente Camps tuvieron amplísimas coincidencias durante la entrevista que mantuvieron. Si la pregunta es si compartimos el problema de la falta de reconocimiento de la población, la respuesta es sí: lo compartimos.

P. Usted ha reconocido que el Gobierno tiene un déficit inversor per cápita de 72 euros. Eso eleva la deuda del Estado en 360 millones. ¿Qué va a hacer para corregir ese desequilibrio?

R. Ese diferencial era prácticamente el doble cuando el PSOE de Zapatero inició su andadura. Las inversiones en el AVE o en aeropuertos ha reducido notablemente ese desequilibrio; pero nuestro reto sigue siendo el definir proyectos estratégicos para la Comunidad Valenciana que aumenten el nivel de inversión estatal hasta llegar a la media española.

P. Qué proyectos

R. El corredor mediterráneo, en el que ya tenemos proyectos en marcha para establecer prioridades conjuntas con la Unión Europea para contemplar el transporte de mercancías. Los puertos de Valencia y de Alicante son fundamentales; el primero debe ser el de referencia para el oriente y hacia grandes zonas del mundo donde se está produciendo un importante desarrollo económico. Tenemos que definir grandes infraestructuras nuevas que completen nuestro desarrollo y permitan eliminar ese desequilibrio de 72 euros.

P. ¿Es partidario de la ampliación norte del puerto de Valencia?

R. Soy partidario de lo que está aprobado por el Gobierno. Cuando surgió este problema algunos de mis dirigentes tuvieron dudas; pero en estos momentos queda claro que el PSPV no tiene ninguna duda y el Gobierno, menos.

P. También tuvieron dudas sobre el urbanismo y han cambiado su punto de vista

R. No, para nada compartimos el modelo de Camps. Dicho eso vamos a ofrecer un acuerdo sincero para sacar del día a día el debate sobre el urbanismo para que sea un instrumento de tranquilidad para los sectores implicados y para los ciudadanos. Dicho eso, no podemos estar de acuerdo con el informe presentado a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo porque hace consideraciones sobre nuestro estado de derecho que no compartimos.

P. Esas consideraciones ya estaban en anteriores informes y las dieron por buenas

R. Yo asumo responsabilidades desde el 28 de septiembre en adelante

P. Ese acuerdo del que habla les puede llevar a legitimar proyectos como el Plan Rabassa.

R. No tenemos vocación de mirar al pasado, sino de dar soluciones al futuro.

P. Qué va a pasar con los ciudadanos afectados por la Ley de Costas.

R. Las leyes hay que cumplirlas, pero su cumplimiento ha de ser razonable. Hay situaciones dramáticas y otras más razonables, con mejores posibilidades de gestionarse. Soy partidario de trabajar con racionalidad y flexibilidad para encontrar soluciones a los problemas que están planteados.