Detenida una pareja en Valencia por asesinar al novio de su hija
El cadáver de la víctima, de 25 años, fue hallado en el interior de una maleta
Sonia Leticia Medina, de 39 años, y Emanuel Martínez, de 24, declararán hoy ante un juez de Valencia por la muerte de José Ernesto Torres, de 25. Le apuñalaron con un cuchillo, doblaron su cuerpo hasta que quedó encajado en una maleta, ataron sus extremidades con cinta adhesiva y lo llevaron hasta un descampado del barrio de Benimaclet, en Valencia, a menos de 200 metros de donde vivían. Todo ocurrió el pasado martes.
La víctima y su novia, Carolina Lisette, de 21 años, habían decidido regresar a Honduras. Allí está su hijo de tres años, un niño nacido de la relación sentimental que mantuvo con quien ahora es pareja de su madre. Emanuel Martínez, el ex novio de Carolina y ahora su padrastro no quería que la pareja volviera a Honduras y formara una familia con su hijo. No estaba dispuesto a aceptar que José Ernesto se llevara a Carolina, su ex novia e hijastra, lejos de él.
El pasado martes por la mañana, Sonia y Emanuel mataron supuestamente a José Ernesto. Lo metieron en una maleta y la dejaron abandonada en un descampado. A las seis de la tarde, un vecino la vio entreabierta y adivinó un cuerpo. Acudió a la policía y ahí se inició una investigación compleja. En la maleta, nada permitía identificar a la víctima. Nadie parecía conocerle. Unos tatuajes se convirtieron en el primer hilo del que tirar para ponerle nombre. En menos de 48 horas, la policía detuvo a la pareja que presuntamente cometió el asesinato. Fue por el empeño de Carolina.
La joven llegó a casa el martes por la tarde y su novio no estaba ni contestaba al móvil. Su madre y su pareja le dijeron que no lo buscara, que se había tenido que ir, que le había salido un trabajo que hacer, un envío al País Vasco "de algo ilegal" por lo que le iban a pagar 20.000 euros. Carolina dudó y preguntó, pero calló y esperó. El jueves por la mañana no pudo más. Decidió ir a la comisaría. Sonia y Emanuel la acompañaron.
La joven denunció la desaparición de su novio y dijo que lo único que faltaba en casa era una maleta negra, grande y con ruedas. La policía nacional comprobaba, según ella daba datos, que se trataba del fallecido sin identificar que permanecía en el Instituto de Medicina Legal. "¿Por qué no vino usted a denunciar antes y ha esperado dos días?", le preguntó el agente. Ella contestó que su madre y su padrastro le habían sugerido que no lo hiciera porque todos están sin papeles en España y porque podía poner en riesgo el "sucio y peligroso" negocio en el que estaba metido José Ernesto. No hizo falta mucho más. Una sutil invitación llevó a los tres a la Jefatura Superior de Policía. Y ahí se destapó el drama.
La pareja está detenida y la policía les acusa del asesinato. Carolina está en libertad, sin casa, porque la vivienda está precintada tras un registro practicado en la noche del jueves de casi diez horas.
Los implicados llegaron a la vivienda de la calle Enrique Navarro, 36 hace sólo tres semanas. Casi nadie les ha visto. Algunos vecinos dicen que les han oído discutir, pero ninguno les vio salir con la maleta en la que fue hallado el cuerpo sin vida de José Ernesto Torres.
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