"Hemos sufrido para construir las jugadas"

Pep Guardiola armó una zaga inédita en la que Puyol debía ejercer de defensa derecho, Márquez y Cáceres de centrales y Sylvinho tapar la banda izquierda. El plan le duró diez minutos, los que tardó Márquez en echarse la mano al gemelo izquierdo para ser reemplazado por Víctor Sánchez, que jugó de lateral dejando al capitán ejercer de central. Como Márquez estaba llamado a dar salida a la pelota en la primera fase de la elaboración del juego, se le echó de menos cuando se retiró por un pinchazo muscular por sobrecarga que hoy será evaluado.

"Nos ha costado conectar con los centrocampistas. Hemos sufrido en la construcción de las jugadas", reconoció Guardiola. El Espanyol mordió mucho y, cuando no robó la pelota, la jugada terminó casi siempre en falta: "Ha habido muchas. Eso no nos ha dejado conseguir el ritmo que necesitábamos", continuó el entrenador azulgrana. "Demasiados parones. Sin continuidad en el juego, nos costó llegar", abundó Iniesta. "Sabíamos que serían muy agresivos", añadió Bojan.

"Irse arriba era obligado"

"Irse arriba era obligado. La idea era que el Barça sufriera para jugar", corroboró Mauricio Pochettino tras su primer partido como entrenador del Espanyol.

"Se preocupó lo suyo en saber el equipo titular del Barça antes del duelo", contaron fuentes oficiales del club blanquiazul. Al ver la alineación, ordenó con más insistencia a los jugadores que presionaran bien arriba para entorpecer la salida de la pelota rival y que apretaran las líneas para no dejar pensar a la medular adversaria. "Se las sabe todas", destacó Chica.

"Nos han apretado mucho. Intuíamos que sería un partido muy complicado contra un equipo muy intenso, pero estoy contento de la actitud y felicito a mis jugadores por ello", aseveró Guardiola, que no supo cómo valorar el resultado: "No es ni bueno ni malo".

El preparador azulgrana también echó de menos un gol: "En la Copa siempre es bueno marcar en campo ajeno". De hecho, nunca en lo que va de año había rematado menos el Barça -sólo dos tiros a puerta, uno de Iniesta en el primer tiempo y otro de Bojan en el segundo-, lo que da razón de por qué se quedó sin marcar por vez primera desde que perdió ante el Numancia en el primer partido de la Liga.