Las referencias son cada vez más negativas
La capacidad de asombro de los inversores frente a los problemas del sector bancario parece no tener fin y algo similar sucede con la capacidad de los bancos para aflorar nuevas y más importantes pérdidas, lo que trae como resultado nuevos descalabros para los mercados de valores.
El Ibex 35, que abrió la sesión al alza, tuvo que hacer frente a lo largo del día a nuevas andanadas vendedoras cuyo destino eran los valores bancarios. Así, después de llegar a subir el 1,95% y rozar los 8.800 puntos, llegó a caer el 2,67%, con lo que acumulaba una caída intradía del 4,53%, una cifra que se reserva para las grandes solemnidades. Al cierre de la sesión el principal índice de la Bolsa española mostraba un descenso del 1,45%, superior al del resto de las principales plazas europeas, y quedaba en 8.494,80 puntos. Los valores medianos cedieron el 1,55% y los pequeños el 1,25%, lo que indica que al final todos se vieron afectados por el ambiente negativo del sector financiero.
La primera noticia que hizo cambiar de opinión a los inversores y de tendencia al mercado se refería a las pérdidas de RBS, Royal Bank of Scotland, que pueden sumar 30.000 millones de euros. Los inversores parecen cansados de recibir casi cada día una noticia de ese tipo y optaron por deshacerse de los títulos de entidades financieras de cualquier país. Las acciones de RBS perdieron el 66,57% al cierre de la sesión y las de Lloyds Bank el 33,94%, mientras que en el mercado español el papel se concentraba en Mapfre, que perdió el 10,20% tras negociar casi 15 millones de acciones, la segunda cifra más alta de este ejercicio. Los títulos del Banco Santander bajaron el 4,91%, los del BBVA el 3,55% y los del Banco Popular el 4,38%.
La otra noticia negativa del día llegó de manos de la Comunidad Europea, que revisó a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para la eurozona. Lo que hace sólo dos meses eran dudas, ahora son evidencias, por lo que se espera que el PIB de la eurozona baje el 1,9% en este ejercicio. Alemania figuraba en un lugar destacado al anunciarse que su economía se contraerá el 2,3% en este año.
La festividad en Estados Unidos restó volumen, aunque no intensidad, a una jornada bursátil que en Europa estuvo cargada de malos presagios.
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