La gran fiesta del local de ensayo

El Instituto Rosalía de Castro de Santiago era este fin de semana un hervidero de grupos jóvenes, ávidos de mostrar sus creaciones musicales, en un multitudinario encuentro de bandas. Desde punkis de San Sadurniño a heavys de Soutomaior, pasando por chavales de flequillo revuelto, vestidos con pantalones de pitillo y zapatillas converse, al más puro estilo Franz Ferdinand, una de las bandas de moda y, por lo que se puede detectar, con mucha influencia entre los nuevos grupos. Por el claustro pasean Xthetrollsx, un grupo de Tomiño, que reconoce tener "un nombre un poco enrevesado", y más atrás Maus Vizinhos, un dúo de Mondariz-Balneario que define su música como "electropoesía". A su lado, disfrazados de animales, los gamberros de Moita Leria, un grupo de rock de Noia, que se autodefinen como "hijos de los Heredeiros da Crus". Son sólo una muestra de la variedad musical existente entre los 104 grupos de toda Galicia que se han reunido en Santiago para asistir al Nsaio Xeral, una iniciativa de la Red de locales de ensayo promovida por Xuventude.

"Esto es un puente entre los 'amateurs' y la industria y los programadores"

"Es un día histórico. Nunca se reunieron tantos grupos"

"En pocos meses montamos casi 30 locales, y tenemos unos 400 grupos ensayando, aunque nuestro objetivo es llegar al millar de grupos", explica el director general de Xuventude, Rubén Cela, que pasea orgulloso entre los chavales. Cela reconoce: "Al principio no teníamos un modelo de referencia y cometimos errores, pero ahora ya se han interesado por este mismo modelo en Cataluña, Euskadi e incluso en Brasil, en Minas Gerais". Mientras saluda a muchos de los grupos, Cela indica que "aquí se acompaña y se empuja la creatividad, sin falsos paternalismos, y creando un puente entre amateurs y programadores e industria".

Durante todo el día, las bandas desfilan por el auditorio para exponer sus argumentos. Tienen cinco minutos para hacer una rápida exposición apoyados en una pantalla gigante. Explican brevemente de dónde vienen, cuál es su estilo musical y pinchan fragmentos de sus temas o imágenes de sus conciertos, mientras son espoleados por un público entusiasta. En la primera fila, un jurado los valora, y a partir de este criterio serán seleccionados para actuar en la Rede de Música ó Vivo y en el programa Vai de Camiño.

Además, algunos han hecho contactos con distribuidoras, principios de acuerdos para actuar en festivales, o han recibido consejos en disciplinas como la producción de videoclips, el diseño gráfico o el management. "Tratamos de guiarlos para que sepan captar la atención de la industria", explica Quique Costas, director general de la promotora Nordesía, y uno de los ponentes de estos talleres.

"Una de las finalidades de Nsaio es articular estos grupos y hacerlos visibles para la industria. De esta forma, ahorraremos tiempo y frustraciones, favorecemos la producción musical y optimizamos el dinero público", explica Alberto García, coordinador del programa Nsaio, que además de aglutinar la actividad de los locales de ensayo, promueve la página web www.nsaio.org, el gran nexo de comunicación entre todas las bandas jóvenes de Galicia. A través de este programa y esta web se puede observar cómo fluctúan los estilos musicales según la geografía. Desde conocer a alguno de los 60 grupos que ensayan en Pontevedra, donde el hip-hop es la modalidad predominante, hasta la efervescencia punk de Compostela, o el nuevo mestizaje que emerge en A Coruña. Uno de estos grupos es Chámalle X, liderados por María Xosé Silvar. "Seleccionamos la música aquí, la descargamos y hacemos nuestros propios discos. Esto es genial, es como el myspace del país", explica esta cantante de voz prodigiosa que cautivó al público en las actuaciones que cerraron la jornada, del mismo modo que sorprendió el electrofolk inclasificable de Projecto Trepia, que mezcla ruido de sachos con videocreaciones. Entre actuación y actuación, el presentador del acto, Xurxo Souto, recalca que "es un día histórico, porque nunca se reunieron tantos grupos, y es importante que los músicos se conozcan, porque a veces sabemos mucho de lo que se hace en Nueva York, pero desconocemos lo que se hace en Boimorto". En el público, entre grupos que le entregan discos, el músico Tonhito de Poi sentencia: "Esto para las bandas jóvenes es una bendición".