Pulgas en las togas, cucarachas en los juzgados
Una inspección en Valencia muestra las miserias de la justicia
"Parece un zulo". El juzgado de Mislata (Valencia) abrió ayer sus puertas a dos vocales del Poder Judicial, que escucharon que allí había ratas, pulgas, cucarachas, humedades y escasez de medios. "Para que una víctima no se cruce con su agresor, la esconden en el servicio", relató la vocal Gabriela Bravo. Junto a ella, su homólogo Fernando de la Rosa, hasta hace cuatro meses consejero valenciano de Justicia, responsable de que el juzgado estuviera en condiciones.
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