El frío sube la presión arterial de los ancianos
Diferentes estudios han demostrado que las temperaturas invernales o estivales influyen sobre la presión arterial. Con el frío, tiende a aumentar, y con el calor, a disminuir. Aunque afecta a todos, los ancianos son aún más susceptibles a estos cambios de temperatura ambiente, según han podido ver investigadores del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación médica de París (INSERM).
Los investigadores han recogido datos estacionales de 8.800 mayores de 65 años durante dos años. Con la edad, se producen cambios en los mecanismos que regulan la presión arterial, lo que les hace aún más sensibles a las oscilaciones. En los mayores, "el baroflex, uno de los mecanismos que regula la presión arterial, sufre cambios. Diferentes hipótesis indican que este desorden incrementa la sensibilidad de los vasos sanguíneos", afirman los autores.
El frío afecta con más intensidad la presión de los mayores de 80 años. Cuando las temperaturas son muy bajas, los autores recomiendan incrementar la vigilancia médica de los hipertensos.
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