Touriño recuerda al BNG que no tiene derecho a expedir carnés de galleguidad
Zapatero elogia "el galleguismo comprometido con Galicia" del candidato socialista
Emilio Pérez Touriño eligió Ourense, la "tierra del caciquismo, ahora símbolo del cambio", para abrir oficialmente la precampaña de las autonómicas y apelar al voto de quienes no quieren regresar al pasado. Con 6.000 militantes en la grada y el respaldo del presidente de Zapatero en la platea, el candidato socialista destacó ayer a Ourense como "el mejor ejemplo de avance de Galicia" en la legislatura del bipartito. Una provincia que ha pasado de exponente de la "Galicia atrasada y puerta de salida de la emigración" a "símbolo de futuro y puerta de entrada del AVE". "José Luis, qué crudo lo tienen", dijo aludiendo al PP. Zapatero, que ejerció como telonero y evitó cerrar el mitin, atribuyó a su hombre en Galicia "las virtudes del buen gobernante: templanza, sosiego y capacidad de unir en vez de dividir".
Touriño le felicitó por ser el presidente que "mejor entendió la esencia del Estado de las autonomías". El presidente gallego se permitió, no obstante, un tímido reproche: "No siempre hizo todo lo que Galicia pidió, pero siempre nos escuchó y respetó, no estamos de acuerdo en todo, pero siempre dialogamos". Sí estuvieron de acuerdo ambos en el talante galleguista y español del candidato a la Xunta y en su defensa del Estado de las autonomías. Lo subrayó Zapatero: "Sabe actuar en defensa de Galicia pero comprometido con España". Touriño recogió el guante: "Conmigo en la Xunta, Galicia siempre será leal a España y con Zapatero en la Moncloa, España será leal con Galicia", prometió.
El candidato socialista vendió su gestión que contrapuso al PP y envió también el primer dardo en precampaña a sus socios de Gobierno. "Nadie tiene derecho a repartir certificados de galleguidad", espetó, sin citar al Bloque. No se extendió en la crítica, pero censuró a quienes "optan por una Galicia aislada y autosuficiente que quiere arrancar sola". El mensaje estaba lanzado. Durante el resto de sus 50 minutos de intervención, el candidato socialista reiteró su habitual discurso -cada vez que visita la provincia- sobre la exención de peaje en la autovía Ourense-Santiago. Ambos dirigentes obviaron la propuesta del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, de construir, desde la Xunta, un AVE entre Ourense y Lugo. Sólo Zapatero apeló a "la evidencia de los hechos, no hay más que ver los viaductos" para certificar que su Ejecutivo ha triplicado los fondos destinados a la Alta Velocidad.
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