Citroën anuncia que reducirá un tercio la producción de la factoría de Vigo
La economía gallega sufrirá un duro golpe este año si se cumplen las previsiones anunciadas ayer por PSA Peugeot Citroën, que ha comunicado que, como mínimo, recortará su producción en 140.000 unidades para terminar el ejercicio con 300.000 coches. Esto significa que la mayor planta de ensamblaje de automóviles en España vuelve a cifras de 1997 con un retroceso respecto al 2008 del 30%. O, lo que es lo mismo, que en los dos primeros años de la crisis (2008 y 2009) su actividad caerá a la mitad lastrada por el desmoronamiento de las ventas.
Parece que con ello se están confirmando los peores augurios de Piere Ianni, director de PSA en Vigo, que a finales del año pasado recordaba que "nada" sería igual tras la crisis. Aunque los despidos se ven cada vez más cerca, sindicatos y empresa evitan por el momento hablar de un Expediente de Regulación de Empleo y han insistido en que todavía quedan mecanismos de flexibilidad por agotar. La semana que viene se debatirán a fondo las medidas que negociará la planta con los representantes de los trabajadores ante el calendario de producción fijado hasta marzo, que incluye varias jornadas completas de parada en las dos líneas de producción. Las empresas auxiliares también recibieron ayer la noticia desde la dirección de PSA, que podría volver a revisar el calendario en función de las ventas en el mercado europeo. Fuentes del sector estiman que la facturación de Citroën en Vigo el año pasado rondó los 6.000 millones de euros. La automoción genera el 17% del PIB industrial de la Comunidad Autónoma y da empleo a 25.000 personas.
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