Onaindi afronta un congreso con paz interna para abordar la renovación

El IX Congreso de CC OO, que arranca hoy en el Palacio Euskalduna, pasará al recuerdo como el primero, después de casi veinte años, sin guerra interna. Josu Onaindi dejará la secretaría general a Unai Sordo, de 37 años, y una organización pacificada, más cohesionada que nunca, y en proceso de crecimiento, como acreditan casi todos sus números. La dirección está convencida de que los 748 delegados apenas si opondrán resistencia a la candidatura del responsable de la organización en Vizcaya, que de la mano del recién elegido secretario general de la organización en España, Ignacio Fernández Toxo, iniciará el asalto a la mayoría sindical que encarna el nacionalista ELA con el 40% de representatividad. La ponencia que se discutirá refuerza la línea actual. Se mantendrá la defensa de la negociación colectiva sectorial y del autogobierno, y en clave política se emplazará a las organizaciones nacionalistas ELA y LAB a desactivar la "lucha por la soberanía como su máxima expresión sindical". La ponencia explica que con esa estrategia quien se beneficia es la patronal ya que la desunión merma la capacidad reivindicativa. Pero la auténtica apuesta del congreso pasa por aumentar su representatividad. CC OO quiere que las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes incrementen su presencia en la central de la misma forma que lo han hecho en la sociedad. En los cuatro últimos años Onaindi ha recortado un 1,7% el diferencial con la central que ahora dirige Adolfo Muñoz, Txiki. Desde el anterior conclave, la central ha subido en número de delegados por encima de los 4.000, lo que significa que, a datos del pasado mes de diciembre, la representatividad alcanzada es del 20,13% del total de delegados de Euskadi. Precisamente CC OO se ha hecho más fuerte en el territorio que comanda Sordo, donde ha crecido 384 delegados más. En Álava ha añadido 159 y donde ha bajado es en Guipúzcoa, aunque sólo 13 delegados. El porcentaje de mujeres delegadas ha incrementado en un 4%, hasta el 26%, mientras que el de jóvenes lo ha hecho en un 4,5%, llegando al 29%. Los datos de afiliación de estos cuatro años también han sido positivos para el sindicato, con 55.322 inscritos en noviembre lo que supone una subida del 10% desde el anterior Congreso. La afiliación de mujeres ha crecido en un 13,1% -el 33,6% del total-, mientras que la de los menores de 40 años lo ha hecho en un 6,4% hasta el 46%. En el terreno organizativo, el congreso forjará la fusión de las federaciones minerometalúrgica, y de Química y Afines, en una única sección de carácter industrial que aglutinará a más de 17.000 afiliados. Lo mismo harán las federaciones de Administración Pública y de Comunicación y Transportes, dando lugar a la Federación de Servicios para la Ciudadanía, con 10.000 afiliados