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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Griffin Bell, fiscal, defendió los derechos de los afroamericanos

Dirigió el Departamento de Justicia durante el mandato de Carter

Griffin Bell fue durante décadas una figura destacada en la escena judicial en EE UU y un defensor de los derechos de la comunidad negra. El pasado lunes, el que fuera fiscal general con el presidente Jimmy Carter entre 1977 y 1981, murió en un hospital en Atlanta (Georgia) como consecuencia de un fallo renal. Tenía 90 años, y hace seis meses le diagnosticaron un cáncer de páncreas.

Griffin creció con Carter, quien destacó la contribución pública que hizo su compañero de Gobierno y amigo tanto para su Estado natal como para la nación. Su nombramiento al frente del Departamento de Justicia, el mismo que tuvo que recomponer tras el escándalo de Watergate, que tumbó a Richard Nixon, no estuvo exento de polémica. Los grupos que defendían por aquellos años los derechos civiles alzaron la voz contra Bell, porque consideraron que no hizo lo suficiente como juez federal en Georgia para acabar con la división racial en las escuelas. Además, ejerció como jefe de gabinete del gobernador Ernest Vandiver, que en 1958 hizo campaña ante una plataforma favorable a la segregación racial.

Carter siempre le defendió, como también muchos miembros de la comunidad afroamericana de Georgia, entre ellos el congresista Andrew Young, el primer negro nombrado embajador de EE UU ante las Naciones Unidas. Y hoy, tres décadas después, se reconoce a Bell como uno de los principales defensores de los derechos civiles.

Bell nació en Americus, un 31 de octubre de 1918, una localidad muy cercana a Plains, de donde es original Carter. Era una persona íntegra, profesional y fácil en el trato. Aunque sólo ejerció dos años y medio como fiscal general, siempre dijo que fue el mejor trabajo que tuvo. Griffin Bell no fue sólo una persona de confianza para el ex presidente demócrata. También hizo de asesor para los republicanos George Bush padre e hijo.

Tras su paso por el Gobierno de EE UU volvió a trabajar para la firma de abogados King & Spalding, conocida en el mundo legal por sus conexiones políticas y su cartera de clientes. Su reputación le puso al frente de casos de alto perfil, como la investigación el vertido del petrolero Exxon Valdez en Alaska.

Bell, que se definió siempre como políticamente independiente, ejerció como abogado hasta los 80 años de edad, a pesar de los problemas de salud que venía acusando. En las pasadas elecciones presidenciales apoyó la candidatura del aspirante republicano John McCain, frente a la del demócrata Barack Obama. También lo hizo por George Bush en la campaña para su reelección en 1992, que perdió frente a Bill Clinton.

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