"Nos han controlado a su antojo"
Forlán reconoce la superioridad del rival y Aguirre se escuda en los errores de marcaje de Simão
Simão había prometido "espectáculo" y "un partido muy diferente al 6-1 del Camp Nou". Javier Aguirre había proclamado que "el Barça de la Copa no es el mismo de la Liga. Bajo ninguna circunstancia es favorito". Sinama Pongolle había insistido en que los jugadores del Barcelona no eran "unos extraterrestres". Palabras y más palabras. "No estuvimos a nuestro nivel habitual y punto", se sinceró Forlán, uno de los pocos que quiso dar la cara, y que resumió el sentir general del vestuario: "Mientras hay vida hay esperanza, y ante todo somos profesionales, pero claro, remontar fuera al mismo equipo que te ha controlado a su antojo en tu propia casa no parece muy fácil".
La sangría no pareció afectar a Javier Aguirre, cuyo equipo sigue sin ganar a un grande. Los abucheos de la afición no mellaron sus nervios. "¡Aguirre vete ya!", jaleó el Calderón nada más marcar Messi su segundo gol, esta vez de penalti. "No se me ha pasado por la cabeza dimitir, no me lo planteo", zanjó el entrenador. "Somos los mismos que nos metimos en esto, los mismos que estamos en tres competiciones. No se nos puede olvidar jugar bien al fútbol", prosiguió Aguirre, que reconoció que el Atlético "regaló" la primera parte. "Le mostramos demasiado respeto al Barça y nos costó un gol. Hasta el segundo tiempo estuvimos demasiado tranquilotes, no entramos en juego y con sus genialidades nos complicaron el encuentro". ¿Y la eliminatoria? "Está muy complicada, pero no vamos a tirarla", ahondó el técnico. "No tengo una explicación lógica a lo que nos ocurre".
Más preciso se mostró Ujfalusi. "Tuvimos cuatro oportunidades y no acertamos. Es darle mucha ventaja a un equipo como el Barcelona. Ellos no suelen fallar y nos metieron sus goles en los momentos claves del choque", observó el central. Ni él ni sus compañeros se escudaron en la baja de Agüero. "Un futbolista no hace un equipo. Los partidos los ganan 11 jugadores. No añoramos al ausente. Sinama le sustituyó y estuvo a un buen nivel", dijo Forlán. "El doctor estuvo en casa del Kun la noche pasada y estaba con fiebre a la una de la madrugada. Lo mismo le pasó a Antonio López, y por eso puse en su lugar a Pernía, que se había entrenado fuerte por la mañana pensando en el partido del domingo con el Athletic", dijo Aguirre.
El hat trick de la pulga acabó con los ánimos de la parroquia rojiblanca. Faltaban diez minutos y la afición empezó a vaciar el estadio. Los que quedaban despidieron a la estrella de la noche con una sonora ovación: "¡Meeessi!, ¡Meeessi!, ¡Meeessi!". Mientras, Aguirre negaba que el Barça les hubiera superado en el apartado táctico dejando en entredicho la actuación de Simão: "Siempre estuvo delante de Alves, pero no le siguió una pared y pasó lo que pasó [el primer gol de Messi]. Eso no es un tema táctico, fue no seguir una pared". El preparador también se resguardó en la expulsión de Heitinga: "Con diez estás vendido, ya sea el Barça o el Orihuela".
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