El PP vapulea a Alarte un día antes de su reunión con Camps

La secretaria ejecutiva de Comunicación del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Sagrario Sánchez, tendió ayer una alfombra de clavos al secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, quien hoy a primera hora mantendrá su primera reunión oficial con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Sánchez dio al traste con el clima de cordialidad sugerido desde la Presidencia de la Generalitat, después de que Camps convocara a Alarte por teléfono a la reunión de hoy, al calificar al secretario general de los socialistas valencianos como "el gran desconocido" que "está más pendiente en arreglar sus líos internos que en defender los intereses" de la Comunidad Valenciana.

En un comunicado, la secretaria ejecutiva de Comunicación efectuó un pésimo balance de los 100 días de Alarte al frente del cargo. "En este período el partido socialista en la Comunidad no ha cumplido ni un solo compromiso con los valencianos, alicantinos y castellonenses, mientras que su discurso se ha centrado en el ataque denigrante al Gobierno valenciano y al PP", afirmó.

Sánchez apretó aún más las tuercas al calificar ese período como "100 días de desprecios, agravios y ultrajes a los intereses de la Comunidad Valenciana". Asimismo, definió como "un timo" el nuevo socialismo anunciado "a bombo y platillo" por Alarte , ya que para el PP "no sólo le ha dado la espalda a los ciudadanos al negar las reivinicaciones de nuestro territorio como el agua, el AVE, el Corredor Mediterráneo, la seguridad ciudadana, la financiación autonómica y local y el reconocimiento de la nueva realidad social de la Comunitat, sino que, además, ha sido incapaz de dar un paso al frente y defender a los valencianos en Madrid".

La secretaria ejecutiva también exigió a Alarte que "deje de ser un doblegado de Ferraz y sea valenciano antes que socialista".

Aunque Alarte y Camps mantienen la agenda abierta para la entrevista, el encuentro tendrá un alto contenido económico. Ambos dirigentes comparten inquietudes por el sistema de financiación, aunque mantienen posiciones muy distintas respecto al análisis de la situación económica y a las políticas que hay que aplicar para empezar a repuntar.