Aplausos para los planes de reactivación

Ya no hay duda, los inversores tratan de olvidar a toda costa el terrible 2008. Lo apuntaron en la primera sesión del año, que se saldó con subidas significativas, y lo confirmaron ayer, aunque con repuntes menores que el pasado viernes. Justo lo contrario de lo que hacían los mercados hace ahora un año.

Los inversores quieren aprovechar las gangas que dejó 2008 en los parqués. Para eso basta con observar los títulos que acumulan mayores ganancias, y compararlas con los más castigados el año pasado. Por ejemplo, entre los más beneficiados de las dos sesiones de enero del Ibex 35 aparecen Gamesa, Ferrovial o Sacyr.

Al ánimo olvidadizo de los inversores también contribuyeron ayer los nuevos planes de estímulo económico que se anuncian en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. A ellos se suma el comportamiento de los precios del mes pasado, que da margen al Banco Central Europeo para nuevas bajadas de tipos de interés, lo que siempre sienta bien a los mercados.

Con estos mimbres, el Ibex 35 subió un 1,66% y se cerró en 9.644,1 puntos. El resto de índices españoles acompañó al selectivo. Destacó sobre todo el que agrupa a las pequeñas compañías, el Ibex Small Caps subió un 3,16%. A estos datos hay que sumar la recuperación de negociación ayer. En el conjunto del mercado se movieron casi 3.100 millones de euros, casi 1.400 más de los negociados en la primera sesión bursátil del año.

Entre los mercados europeos, ninguno pudo seguir el ritmo imprimido en España. Todos los grandes índices acabaron la jornada con números positivos, pero lejos del Ibex 35. El FTSE 100 londinense ganó un 0,39% y el Cac parisiense, 0,31%. Sin embargo, en Estados Unidos no sentaron tan bien como en Europa. Wall Street abrió en negativo y no se recuperó durante buena parte de la sesión.

Al petróleo, en cambio, le sentaron bastante mejor los planes de reactivación económica. El barril brent, la referencia del crudo en Europa, cotizaba en torno a los 50 dólares por barril. También el billete verde estadounidense, que en los últimos compases del año pasado perdió posiciones, se apreció respecto a la moneda única europea. Ayer un euro se cambiaba por 1,36 dólares.