El Madrid se blinda
Los blancos han debido esperar a la jornada 17 para encadenar dos partidos sin recibir goles
Ya decía Fabio Capello que había que levantar las barricadas, defender ante todo y, luego, si acaso, pensar en marcar algún gol, con balonazos largos o alguna que otra contra. Lo consiguió, en cierto sentido [encajó 40 goles, cuatro más que Schuster la temporada pasada], y fue despedido tras ganar la Liga porque su fútbol "no divertía". Calderón temía que Chamartín se aburriera y apostó por una supuesta "excelencia". Schuster se despeñó por el camino y ahora Juande ha desempolvado el dictado de Capello. "En cada charla, Juande nos pide dejar la portería a cero. Es su consigna. Nos dice que ocasiones vamos a tener y, si resolvemos bien las acciones del equipo contrario, ganaremos", confesó ayer Casillas, de nuevo el milagrero del equipo.
Con la pizarra de Juande, la resurrección de Casillas y el regreso de Pepe, el Madrid parece haberse blindado. Ha tenido que esperar hasta la jornada 17 para sumar dos partidos seguidos sin encajar goles. Para encontrar un registro peor hay que remontarse a la temporada 1999-00, la empezada por Toshack y concluida por Del Bosque. Ese curso el conjunto blanco llegó a sumar dos partidos seguidos con la portería vacía en las jornadas 32 y 33 (terminó quinto).
La mejora defensiva ha coincidido, derrota en el Camp Nou aparte, con la llegada de Juande. Hasta la jornada 15 el Madrid había encajado 26 goles (sin contar Champions y Copa), 14 más que la temporada anterior a la misma altura de campeonato. Schuster, que había perdido el rumbo, aseguraba en las ruedas de prensa "no tener idea" de por qué el equipo encajaba tantos goles. Sus jugadores sí. Lo dijo Michel Salgado -"si no tiene idea se lo explicaremos nosotros"- y Pepe lo explicó el domingo tras el partido contra el Villarreal. "Juande lo tiene muy claro: una de las primeras cosas que nos dijo cuando llegó y que nos repite en cada entrenamiento es que cuando no tengamos el balón debemos dejarnos la piel para recuperarlo".
Juande ha conseguido el primer objetivo que se había planteado: frenar la sangría de goles. Que gane con resultados muy cortos de momento no le preocupa. "Es que mi intención es jugar bien porque los equipos que no juegan bien no ganan los partidos", comentó el domingo. "Lo básico ahora es ganar confianza y la confianza se gana con los resultados. Poco a poco asimilaremos cosas e iremos mejorando". Éste es su credo. Los pesos pesados del vestuario lo agradecen. Más que nada porque el ex técnico del Tottenham ha introducido unos hábitos de entrenamientos mucho más serios. Casillas es el único que ayer se atrevió a poner un pero: "En estos partidos ganar 1-0 está bien, son tres puntos y con el tiempo te acuerdas de lo que sufriste, pero parece que estamos abonados al sufrimiento y tampoco es bueno. En la Liga de Campeones ésos pueden ser resultados muy cortos".
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