Así viven los valencianos

Los valencianos prefieren casa propia a alquilarla, la mayoría dispone de los electrodomésticos más comunes, pero un buen número de hogares sufre problemas por el ruido de vecinos o de la calle. Así viven muchos valencianos, pero entre ellos también hay más de un tercio que no puede permitirse al menos una semana de vacaciones al año o gastos imprevistos. Más de la mitad de los hogares percibe alguna prestación social en forma de ayudas, desempleo o pensiones, y un 16,3% sobrevive por debajo del umbral de la pobreza.

Ésta es, a grandes rasgos, la radiografía de las condiciones de vida de los valencianos que refleja la última encuesta anual sobre hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada en noviembre sobre datos de 2007. El sondeo se realiza en todos los países de la Unión Europea para comparar información sobre la renta, nivel de pobreza y exclusión y usar los datos como referencia en las políticas sociales.

La mayoría tiene electrodomésticos y coche, y prefiere casa propia

Un 27,7% de hogares no puede afrontar gastos imprevistos

Una primera parte de la encuesta está dedicada a las condiciones de la vivienda. La Comunidad Valenciana está entre las que apuestan por el régimen de propiedad (86,4%), solo detrás del País Vasco, Castilla-La Mancha y Cantabria. El alquiler a precio de mercado es la opción minoritaria del 5,8% -el resto son alquileres más baratos o cesión gratuita-, por debajo del 7,6% de la media nacional. Teléfono, televisión en color, lavadora y coche forman parte del ajuar doméstico de la gran mayoría de valencianos, con ligeros matices sobre la media nacional. No es el caso del ordenador personal, presente en el 56,5% de los hogares, frente al 58,3% nacional y por detrás de autonomías como Cataluña, Aragón, Asturias, Baleares o Madrid. Además, solo el 21% no lo tiene porque no se lo puede permitir, mientras que el resto prescinde del ordenador por otros motivos. Los gastos mensuales de las viviendas son de 245 euros, menos que los 258 de la media.

El INE también pregunta por problemas específicos de la vivienda. El 45,6% de los encuestados no tiene ninguno de los planteados en el sondeo. En cambio, el 34,8% afirma sufrir por el ruido de los vecinos o la calle, claramente por encima de la media nacional del 25,7% y sólo por delante de Ceuta y Melilla. El problema de la contaminación acústica aumenta frente a la encuesta de 2006, cuando lo denunciaron el 33,2% de los hogares, aunque había bajado frente al 39,6% de 2005. La encuesta inquiere, además, si los hogares sufren contaminación y otros problemas ambientales, a lo que el 19% de los valencianos contesta que sí, frente al 15,7% de la media. Preguntados sobre si sufren delincuencia o vandalismo en su entorno, de nuevo los valencianos superan con el 22,6% la media del 18%, por detrás de Murcia y Navarra.

Con datos de 2006, el INE también analiza los ingresos anuales de los hogares. Hasta 9.000 euros ganaba el 12,8% (la media nacional es del 14,4%), y en el otro extremo, un 18% frente al 20% nacional percibía más de 35.000 euros. La renta media por hogar alcanza los 23.598 euros, inferior a los 24.525 a nivel nacional. Más allá de estos datos, sobre los que incidirá ahora la crisis económica, la encuesta refleja que el 58,6% de los hogares valencianos percibe alguna prestación social, y concretamente el 23,4% cobraba en 2006 el paro, frente al 19,3% nacional. La radiografía socioeconómica se oscurece al preguntar el INE por la capacidad de gasto. Así, el 34,3% (frente al 35,8%) de lo hogares no puede permitirse al menos una semana de vacaciones al año, y un 27,7% (30,5%) no tiene posibilidad de afrontar gastos imprevistos. El umbral de pobreza lo cruza un 16,3% de personas, frente al 19,7% nacional.

El sondeo de condiciones de vida se detiene también en otros aspectos, cono el estado general de salud, que en el caso valenciano no se desvía mucho de la media, aunque un 3,1% advierte que el suyo es muy malo, frente al 2,2% nacional. El porcentaje de personas con alguna enfermedad también es mayor, con un 28% frente al 25,3% y el cuarto más alto, y en un 31,5% de los casos la dolencia supone un grave impedimento, frente al 28,6% de la media. Mientras, la formación de los valencianos es inferior a la media en educación superior (20,8% frente a 23,1%), pero mayor en el nivel de la educación primaria (35,3% frente a 33,2%). En relación con la disponibilidad de ciertos servicios, la mitad de valencianos (50,7) usa el transporte público y accede a él con facilidad (54%), y un porcentaje mayor, con un 63,3% también puede recurrir sin mayores dificultades a la atención sanitaria.