La Xunta retrasa hasta finales de 2009 la apertura de la Cidade da Cultura

Las primeras instalaciones de la Cidade da Cultura no estarán "a pleno rendimiento" antes del final de 2009. El complejo del monte Gaiás, en Santiago de Compostela, abrirá todas sus puertas, según las previsiones de la Xunta, tres años después, en 2012. Hasta ahora, y a pesar de las imprecisiones, la Consellería de Cultura manejaba mediados de 2009 como fecha de apertura para la Biblioteca y el Arquivo Nacionais. La titular del departamento, Ánxela Bugallo, lo anunció ayer tras la constitución de la Fundación Gaiás. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el del patronato de la Cidade da Cultura, Juan Manuel Urgoiti, también comparecieron, acompañados de los representantes de las 15 empresas gallegas que participarán en la gestión de la fundación.

Cultura cifra en un 59% el grado de ejecución de las obras del recinto

El Gobierno gallego había nombrado, el pasado mes de julio, a Juan Manuel Urgoiti, licenciado en Derecho y hasta hace poco responsable del Real Patronato del Centro de Arte Reina Sofía, para liderar el patronato de una fundación que deja el 51% de su capital social (el total es de 25 millones de euros destinados a los próximos cuatro años) en manos de las siguientes compañías privadas: Caixanova, Caixa Galicia, Inditex, Unión Fenosa, Inveravante, Fundación Pedro Barrié de la Maza, Grupo R, Banco Gallego, Gadisa Grupo Tojeiro, Hijos de J. Rivera, Grupo Coren, Epifanio Campo, Transmombus, Grupo Nossa Terra 21 e Hijos de J. Barreras. Cinco meses más tarde, Emilio Pérez Touriño presidió la reunión constitutiva del órgano que regirá el Centro de Arte Internacional, el Museo dos Nenos, el Escenario Obradoiro y los espacios "públicos y comerciales", además de "la gestión de marca" o "los servicios complementarios".

En su discurso de ayer, Juan Manuel Urgoiti, además de realizar un canto a las prestancias arquitectónicas del edificio, se refirió a "la conjunción de intereses públicos y privados en torno a una obra magna". Una conjunción no del todo resuelta y que ha enfrentado a los partidos que sustentan el bipartito. El BNG exige que la representación de la Xunta en el patronato, del 49%, vote en una única dirección a pesar de que los departamentos presentes en el mismo se encuentren bajo diferente mando. Los nacionalistas pretenden, así, que el control de hecho de la Fundación Gaiás quede en manos de la Administración.

Urgoiti aseguró que "el patronato va a trabajar mucho, no sólo pondrá el dinero". Por el momento, los planes directores de los edificios de gestión semiprivada no han comenzado a elaborarse y la fundación nace sin estatutos de funcionamiento ni director general. Este puesto fue rechazado por el editor Víctor Fernández Freixanes, a quien se lo había ofrecido la Consellería de Cultura. "Tenemos que convertirnos en vendedores de esta idea", alentó a los empresarios Juan Manuel Urgoiti, que no dudó en utilizar la analogía entre la catedral y el proyecto de Eisenman ni en recitar, de memoria, unos versos de Gerardo Diego dedicados a la basílica.

Ánxela Bugallo recordó, ante los miembros del patronato y entre los que faltaba Manuel Jove (Inveravante), los "dos compromisos" de la Xunta gobernada por el pacto de PSdeG y BNG, "la elaboración de un proyecto cultural y un modelo de gestión que le diera viabilidad económica". La conselleira cifró en un 59% el grado de "ejecución" de las obras, "un 33% de incremento desde septiembre de 2005", y afirmó que las redes de bibliotecas, archivos y museos de Galicia "tendrán su cabecera en la Cidade da Cultura". La Xunta mantiene las competencias sobre la Biblioteca y el Arquivo Nacionais, el Museo da Historia de Galicia y el Centro de Investigación do Patrimonio.

Para el presidente Emilio Pérez Touriño, que cerró el acto de formación del patronato, "los momentos históricos de mayor esplendor de Galicia coinciden con los momentos en los que más grandes fue su grado de apertura al mundo". Entre las funciones que asignó al complejo del Gaiás, "más allá del estricto campo cultural", el mandatario incluyó la de "polo de vertebración del corredor atlántico, elemento de movilización de grandes flujos turísticos y un espacio para la internacionalización del país".