Peralta ve posible que Gobierno y Consell sellen el pacto del agua

Todo son buenos propósitos para 2009. Así se expresó ayer el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, al hacer balance de 2008, un año en el que los acuerdos entre el Gobierno español y el Consell, en manos de partidos políticos de distinto signo, se pueden contar con los dedos de una mano.

El Estado dedicará todos sus esfuerzos a que las administraciones central y autonómica "alcancen un pacto por el agua el año próximo", dijo el delegado a preguntas de los periodistas. Sin vetos a los trasvases - "porque ya existen en la Comunidad Valenciana [Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó], y en consonancia con las políticas emanadas de la Unión Europea". O lo que es lo mismo, ahorro, depuración, reutilización y desalación y solo en última instancia los trasvases. Son más las coincidencias -un 95%, según Peralta-, "que las discrepancias, que suponen un 5%", subrayó el delegado del Gobierno.

Peralta se sorprende de que no sea posible una reunión entre Camps y Alarte

Así pues "colaboración y consenso" para 2009, deseó el delegado del Gobierno. Y mientras llega o no, Peralta enumeró las inversiones hechas por el Ejecutivo español en territorio valenciano en los últimos 12 meses. Más de 1.800 millones de euros de inversión en el AVE, 215 millones en los aeropuertos de Manises y L'Altet, 390 millones en carreteras y más de 800 millones procedentes del fondo de inversión estatal para los ayuntamientos valencianos. "Hemos cumplido con todos los compromisos de forma rigurosa y creíble", valoró Peralta, quien destacó que este objetivo es doblemente valioso en tiempos de crisis. El delegado del Gobierno destacó que precisamente en esta situación de dificultades económicas el modelo de crecimiento económico valenciano se ha demostrado "especialmente vulnerable, aunque le echen la culpa de ello al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero". Peralta puso de ejemplo el deterioro que ha sufrido la tasa de paro valenciana desde marzo a septiembre de este año. La tasa ha pasado del 9,61% a finales del primer trimestre al 12,3% al acabar el tercero. En este contexto, Peralta subrayó el aumento de la inversión pública propiciada por el Ejecutivo central frente a la Generalitat o a las administraciones locales que, citando datos de Seopan (patronal española de la obra pública), han recortado sus inversiones un 52% y un 47%, respectivamente, en relación con 2007.

Además del agua, el delegado del Gobierno se mostró confiado en que el pacto en torno a la financiación autonómica vea pronto la luz. No proporcionó datos, pero sí evidenció su sorpresa e incredulidad porque el presidente Zapatero se entreviste con la primera autoridad de la Generalitat, Francisco Camps y éste, sin embargo, no se reúna con Jorge Alarte, secretario general de los socialistas valencianos. "Me parece increíble que en esta comunidad no sea posible una reunión entre Camps y Alarte", subrayó.

Fue uno de los pocos reproches que Peralta dedicó ayer al Gobierno valenciano. En un tono comedido, Peralta se reservó la opinión acerca de la predisposición al acuerdo del Consell. "Permítanme que no valore otras actuaciones", se limitó a decir.

Del paso de miembros del Gobierno por tierras valencianas, destaca la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, con una docena de visitas.