Con esto no se juega

El diseñador californiano Greg Lynn se ha dedicado al reciclaje de juguetes, y con sus coloridas esculturas mueble se hizo con el León de oro en la reciente Bienal de Arquitectura de Venecia, en la categoría de mejor instalación. La firma Greg Lynn Form recicló literalmente una montaña de juguetes de plástico para crear librerías, mesitas de centro y mesitas de café. El jurado resaltó que este proyecto representaba como pocos el lema de la Bienal de este año, "la arquitectura más allá de los edificios", y destacó el trabajo de investigación y aplicación del reciclaje a esta disciplina. Sobre sus muebles de juguetes, Lynn dijo que desde niño estuvo rodeado de plástico, porque su padre trabajó para una empresa que producía ampollas y que desde muy temprano comprendió que los derivados del petróleo marcarían el siglo XX. "Empecé reciclando los juguetes que mis hijos no querían como ladrillos para crear muebles y objetos", dijo Lynn, que desde su página web glform.com recibe juguetes que le regalan e incluso compra patitos de goma, ballenas-berenjena o cochecitos con ojos.