Dani Alves: "He aprendido a disfrutar sin el balón"

A Daniel Alves (Juazeiro, Brasil; 1983) no le importa que le critiquen por su forma fashion de vestir o por lo que le ha costado al Barcelona: 29 millones de euros más otros cinco por variables. "Quiero que se me juzgue en el campo", replica el defensa derecho acentuando con énfasis cada palabra. Lo suyo es correr por la banda y, si le dejaran, por todo el campo. No hay nada más serio que su trabajo.

"Me daba igual el rival. Lo importante es que ganemos y no perdamos la ambición", conviene cuando se le pregunta por sus rivales en los octavos de final de la Copa del Rey -Atlético de Madrid- y la Champions -Olympique de Lyón.

Pieza capital en el Barça, el 20 azulgrana participa tanto en la construcción como en la definición del equipo y así quedó constatado el domingo, en Vila-real, cuando puso el centro del empate a uno y acabó la última jugada con una recuperación de campo a campo en situación de inferioridad numérica por la expulsión de Piqué. Pone muy buenos centros y es además un buen francotirador. Ya suma dos goles

"Intervengo menos que en el Sevilla, pero con más calidad"

"Guardiola te enseña a interpretar los partidos. Y no tiene mal gusto, no"

Pregunta. Pocas veces en la historia del Barça un lateral había tenido tanto peso en la alineación como ahora. ¿No le parece?

Respuesta. No lo sé. Por este club han pasado grandes jugadores y laterales. Lo único que me importa es estar al nivel necesario para que nadie se arrepienta de haberme fichado.

P. ¿Pero sabe que, después de los tres delanteros -Messi, Eto'o y Henry-, es el jugador que más regates intenta y remates realiza?

R. ¡Ah, qué bien! Pues que siga así. En serio, eso es positivo porque significa que Pep Guardiola me deja jugar con alegría.

P. ¿No le remarca muchos conceptos tácticos?

R. Alguno. Con el mister aprendo mucho. No es que sean cosas tácticas muy diferentes que en otros equipos, sino que te enseña a leer los partidos y a interpretarlos. Además, no tiene mal gusto Guardiola, no. Lo que ocurre es que en el Sevilla jugaba distinto. Allí había dos bestias arriba, en el área rival, que cazaban y paraban cualquier balón que les llegara. Aquí los delanteros no son rematadores de cabeza y tampoco puedo sacar centros por arriba todo el rato porque meteríamos pocos goles. Así que nos dedicamos a la posesión, al juego de combinaciones, a abrir las bandas y a romper las líneas con desmarques.

P. A usted, en comparación con el Sevilla, le hacen jugar más pegado al costado, ¿no?

R. Sí. Pero no me importa. En el Sevilla tuve una importancia muy grande porque era uno de los protagonistas. Aquí, dado el nivel enorme de todos los jugadores del equipo, recibo un poco menos el balón. Pero la verdad es que da gusto verlos... ¡Tienen tanta calidad! De ahí, que intervenga menos, pero con más calidad. Porque tengo más tiempo para reposar y pensar, lo que mejora la ejecución de los movimientos, como los centros, los controles, los pases... Por otra parte, no juego tan presionado porque los rivales tienen que tapar a todos. Ventajas del Barça.

P. ¿Le gustaría estar más en contacto con la pelota?

R. Está claro que soy feliz con el balón en los pies. Pero en el Barça he aprendido a disfrutar sin él. Primero, porque en el aspecto defensivo todos vamos a una, siempre poniendo en un serio compromiso a los contrarios. Y después, cuando lo recuperamos, se disfruta al ver cómo juegan los compañeros que tengo arriba. Cómo se pasan el balón, se lo regalan y lo mueven de un lado a otro.

P. Y con Messi en la misma banda, mejor que mejor.

R. Seguro. Pero tengo claro que a Leo hay que darle descanso en los aspectos defensivos. Ya me ayuda bastante. Pero, si una vez se reserva una carrera, no me importa. Lo importante es que la haga hacia adelante, donde hace daño. Eso no quiere decir que el equipo no deba defender, ¿eh? Al revés, si nos aplicamos en esta fase, es muy difícil que no ganemos el partido; casi nunca dejamos la portería contraria a cero. Pero la clave, como dice el técnico, es que nunca dejemos de respetar a los rivales. Sabemos que, si lo hacemos mal, pueden ganarnos en cualquier momento. Eso y que todos nos apoyemos. Está claro que uno solo no llega a ningún lado y que depende de los demás.

P. ¿Cuál es el objetivo del Barça tras haber batido el récord de puntos en un inicio de Liga y encadenar siete victorias consecutivas en cancha ajena?

R. Ganar. Este equipo no tiene límites. Pero se nos debe meter en la cabeza que cada día nos entrenamos para mejorar.