_
_
_
_

Arteta y Víctor Pablo emocionan al auditorio con "Alfonsina y el Mar"

La suite de la ópera 'Amor vedado' se estrena en el Colón de A Coruña

El concierto comenzó con el estreno mundial de la suite sinfónica de la ópera Amor Vedado, de Andrés Gaos; fue un comienzo flojo. El primer número de la suite, Introducción y baile, lo es en melodía, ritmo y orquestación, y escucharlo atentamente produce una permanente sensación de carencia. El inicio del segundo, Tormenta, es descriptivo con sus escalas en cuerdas y vientos, especialmente flautas, y su desarrollo se muestra eficaz como ambiente previo al drama final de la ópera. En su conjunto, la suite no resiste la inevitable comparación con la Obertura del Fausto Criollo de Ginastera, que sonó minutos más tarde en todo su esplendor melódico, rítmico y de color orquestal. Eficaz versión de Víctor Pablo y la Orquesta Sinfónica de Galicia de una música brillante, como lo fue también al inicio de la segunda parte la que hicieron de una muy popular obra maestra como la Obertura 1812 de Chaicovsqui.

Ainhoa Arteta es cantante de gran poderío escénico, que demostró con creces en la magnífica Tatiana que hizo en el Yevgueni Onieguin del pasado Festival de Ópera. El brillo de su mirada, su sonrisa y su forma de adueñarse del escenario logran una gran parte de su éxito antes de que la tolosana abra la boca. Vocalmente, emite con sobrada potencia y buena proyección, y es siempre expresiva. El concierto del sábado en el Teatro Colón alcanzó su cumbre en Alfonsina y el mar, cuando la emoción saltó como un chispazo entre cantante, director y orquesta, saltó a la platea y humedeció muchos ojos.

Poco sentido tendría un Concerto de Nadal si su programa no contuviera música navideña. Tras el descanso, Arteta cantó un villancico vasco, Aurtxoa seaskan; otro universal, Stille Nacht, cantado en inglés (¿por qué no en su alemán original?), castellano y gallego; y el bellísimo Cantique de Noël de Adolphe Adam. Fuera de programa, dos propinas preparadas y, ante la insistencia de los aplausos, el bis de Azulão, refrendaron un éxito muy navideño.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_