El nuevo plazo permite alargar diez días más el fallo del concurso eólico

El plazo para resolver el mayor concurso público de la legislatura concluyó ayer sin resolución y elevó las tensiones entre los dos socios de la Xunta así como el tono de las acusaciones del PP, que atribuye al Gobierno el propósito de preparar un "tongo". Si el martes se trató oficialmente de problemas informáticos (convertir la aplicación de un programa Excel a Access), ayer fue la imposibilidad material de abordar la lista definitiva con los proyectos ganadores lo que provocó un nuevo aplazamiento de la resolución del concurso eólico. Sobre el límite del plazo previsto y antes de que comenzara la reunión, los tres integrantes de la subcomisión que realizan los trabajos, pertenecientes a la Consellería de Innovación e Industria (BNG), instaron a los diez miembros de la mesa de valoración a solicitar otra fecha y les explicaron que los motivos de la nueva cancelación responden a la incapacidad de ordenar la lista final de adjudicatarios. Al frente de los responsables de Industria estuvo su director general, Anxo Calvo.

La consellería dictó una resolución convocando otra reunión para el próximo lunes. Fuentes de Industria admiten ya abiertamente que los miembros de la comisión se sienten "muy presionados". La ampliación del plazo para resolver un concurso que movilizará inversiones multimillonarias (los proyectos presentados suman 5.000 millones) y al que se han presentado grandes empresarios, tanto gallegos como foráneos, irá más allá del lunes. La comisión tendrá siete días hábiles de plazo, a contar desde hoy, para aprobar las adjudicaciones. Descontando las fechas navideñas, podrá alargar sus trabajos hasta el próximo día 27. Desde el departamento que dirige el nacionalista Fernando Blanco se confía en que la lista definitiva sea resuelta en la próxima reunión. Los miembros de la mesa pertenecientes a otras consellerías (Medio Ambiente y Política Territorial, ambas del PSOE, y Medio Rural, del BNG), que todavía no han podido acceder a la propuesta de resolución final, no descartan, sin embargo, más imprevistos. Varios miembros del Gobierno del área socialista dejaron patente ayer su malestar con el BNG por no haber podido acceder a la propuesta de resolución. Mientras, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, calificó el proceso en el Parlamento de "subasta trucada y tongo eólico".

El desconcierto entre los miembros de la comisión que no pertenecen a Industria fue compartido por algunos de los grupos que optan al concurso, extrañados por la ampliación del plazo. Fuentes de los grupos que optan a los 2.325 megavatios en juego, conocedores del proceso, aluden también a cuestiones técnicas de muy difícil solución, como la superposición de los parques asignados en la primera criba de propuestas y también a la incertidumbre sobre los planes industriales aparejados a las concesiones. La cuestión está en saber qué pasará con los compromisos industriales de aquellas empresas que reciban menos megavatios de los solicitados, y el desarrollo final de las inversiones.

La justificación oficial de Industria alude simplemente a una ampliación del plazo para resolver el concurso, "que entra dentro de los parámetros normales en adjudicaciones de estas dimensiones". La comisión está presidida por Anxo Calvo, y forman parte de ella un subdirector de Medio Ambiente, otro de Medio Rural y una subdirectora de Política Territorial. Industria tiene la mayoría decisoria, con otros seis representantes, además de Calvo. Los representantes de los departamentos socialistas no pueden bloquear el reparto, pero sí dejar patente su oposición si no comparten el fallo.