El director de Citroën en Vigo duda de la eficacia del Plan Vive

Piere Ianni, director de PSA Peugeot Citroën en Vigo, cree que facilitar acceso a los préstamos para la compra de coches -el llamado Plan Vive- no va a ser la solución para que se active la cadena del consumo. "Hay muchas personas que no tienen más capacidad de endeudamiento", señaló ayer. "No voy a entrar en otras posibles soluciones, pero la clave está en dar capacidad de compra a la gente". El directivo tampoco pasa por alto que la factoría de Vigo sólo ensambla un modelo que cumple con el requisito exigido en el Vive, y es que las emisiones de CO

2 estén por debajo de los 120 gramos por kilómetro recorrido, o 140 gramos en determinados supuestos. Tampoco se mostró muy favorable al proyecto estrella del Ministerio de Industria de fabricar coches eléctricos: "Más bien habría que pensar en ayudas para reducir el consumo de carburantes y desarrollar soluciones que permitan disminuir las emisiones. El coche eléctrico entra en este marco pero no es el único". Ianni presentó un panorama incierto para la industria gallega el año próximo. Junto con el presidente del Cluster del Automóvil, Antonio Vega, admitió que "es imposible saber qué pasará, las cosas cambian a medida que pasan los días". Lo que sí está claro es que las empresas auxiliares vinculadas al Cluster facturarán, de media, entre un 8% y un 10% menos este año debido al bajón sufrido en el segundo semestre.

Ante la crisis, el sector gallego está implantando el sistema Lean, que implica una reducción de costes paulatina en toda la cadena de suministro y en el fabricante principal. En este plan estará involucrado el 75% del sector el año que viene, fecha en la que comenzarán a implantar medidas para ahorrar hasta un 20%.

¿Cómo? El sector ha detectado muchos focos donde se "derrocha" el dinero, como en el almacenamiento de las existencias o en el transporte. "Nuestro objetivo es convertir todos esos errores en oportunidades", señaló Ianni, y para ello están enseñando las claves del ahorro a los altos directivos de 65 grandes empresas. Esta filosofía sigue la máxima de lograr "el mayor resultado con el mínimo esfuerzo y gasto" y, en tiempos de crisis, es aplicable para lograr una reducción de la capacidad productiva de las fábricas. "Nos dimos cuenta de que algo tan básico como el orden y la limpieza es muy difícil de conseguir", señaló. Sobre si estos planes de recorte supondrán una merma en el empleo, consideró que "puede haber ese efecto de manera inmediata, pero nos permitirá ganar mercados con los mismos recursos".