"No debería haber ministerios de Universidades ni de Sanidad"

Santiago Grisolía (Valencia, 1923) pasó 22 años en Estados Unidos, fue discípulo de Severo Ochoa y se dedicó a la investigación. Ha recibido premios como el Príncipe de Asturias, en 1990, y ha acumulado una larga lista de cargos, entre ellos la presidencia del Consell Valencià de Cultural, la vicepresidencia ejecutiva del Alto Consejo Consultivo de I+D y la secretaría de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados que acaba de celebrar sus 30 años de andadura y que incluyen, entre otras cosas, la creación de los Premios Jaime I. La fundación ha distinguido con su medalla de oro a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "por el continuo apoyo en todos estos años", explica.

El profesor declaró hace unos días que el Ministerio de Educación debería desaparecer (se refería sólo a eliminar sus competencias en universidades), y que los alumnos deberían pagar más por estudiar.

Pregunta. Usted planteó hace unos días que habría que eliminar el Ministerio de Educación, o al menos eliminar sus competencias sobre universidades.

Respuesta. Lo que pasa es que yo soy bastante crítico con los sistemas, y un sistema de funcionariado como el que tiene la universidad española es una barbaridad. Por eso de vez en cuando me meto con el Ministerio de Educación y con el de Sanidad también. ¿Sabe que la primera ministra de Sanidad fue nombrada durante la II República aquí en Valencia? Fue Federica Montseny, y después de ella no hubo Ministerio de Sanidad durante 60 años. Había una dirección general de Sanidad. Y si en la actualidad todas las competencias se han transferido (a las comunidades autónomas), ¿para qué mantener el ministerio? Lo que pasa es que una vez que te han nombrado ministro la gente no quiere dejar la silla. Hoy con una dirección general de sanidad bastaría.

P. Pero sobre la desaparición del ministerio encargado de universidades...

R. Lo que no tiene sentido es que los pobres paguen por la educación de los ricos. Y luego es que la educación cuesta y la gente no sabe lo que cuesta. Una nación es mejor cuanto mejores universidades tiene, y una región lo mismo. Lo que no es permisible es que te puedan suspender veces y veces y veces. Porque ese dinero es de usted y es mío.

P. Importar el modelo de EEUU, donde las carreras son muy caras reduciría el número de jóvenes que acceden a la universidad

R. No necesariamente. Yo creo que la educación es lo más importante que hay, porque lo regula todo. Ojalá todo el mundo pudiese tener educación universitaria. Pero lo que sí que pasaría trayendo el modelo americano es que habría una mayor calidad. Lo que no es permisible es que tengas un porcentaje grande de personas que van a la universidad y no terminan la carrera. De todas formas, que no haya un ministerio que se preocupe de las universidades no quiere decir que no haya uno que se encargue de la educación primaria, todo eso sí.

P. Siguiendo esa lógica también habría que eliminar las competencias sobre universidades de la Generalitat, que tiene buena parte de ellas

R. Claro, pues claro. Mire, en las universidades americanas al rector lo nombran desde el sistema político. Y funciona como un sistema más o menos de busines, de negocios, bastante simple. Yo he pasado por todos los estadios de la universidad americana. Sigo siendo profesor distinguido, emérito y todo eso. Y como jefe de departamento, si el departamento no funcionaba, duraba un año. Así que escogía lo mejor. Y el decano escogía los mejores jefes de departamento, porque, si no, no duraban, y lo mismo ocurría con el rector. Es un sistema muy simple, un sistema de excelencia. Y el que no funcione, fuera.

P. ¿Cómo ve la investigación valenciana?

R. Está bastante bien en muchas áreas aunque, claro, no la conozco toda, pero hay grupos muy buenos. Y lo que me gustaría es que fuese no solamente buena, sino la mejor de España. Ha avanzado mucho sobre todo cuando se compara con hace 30 años. Y hay un grupo de jóvenes como no ha habido nunca, a los que creo que es importante proporcionarles trabajo. La verdad es que creo que hoy día si no haces ciencia es porque no quieres, porque hay más facilidades que nunca.

P. Pero eso no casa con la caída de las vocaciones científicas. Cada vez menos alumnos se deciden por la carrera investigadora.

R. Sí, eso está pasando, y está pasando en todo el mundo. La carrera científica no atrae tanto como antes, y eso es peligroso y preocupante. Creo que se ha visto que en otras áreas se gana dinero con rapidez. Y la verdad es que si quieres dedicarte a la ciencia únicamente para ganar dinero, no es la mejor elección. La mayor parte de científicos no ganan mucho, pero es divertido lo que hacen. Y de vez en cuando, algunos, cada vez más, obtienen patentes muy sustanciosas.

P. Usted subraya que en Estados Unidos siempre tuvo financiación privada para investigar, pero en España los inversores privados parecen estar por la labor, y aún menos en esta comunidad autónoma.

R. El capital riesgo aquí no es muy proclive a invertir en ciencia. Sin embargo son capaces de invertir en otras cosas. Y hay otra cosa: en España, cuando uno fracasa es muy difícil volver a intentarlo. Lo de cambiar y arriesgarse otra vez es más americano.