La explosión de Emana

Paco Chaparro se había propuesto esta temporada reforzar el centro del campo del Betis, una línea en la que hacía agua. Achille Emana (Yaoundé, Camerún; 1982) fue, junto a Mehmet Aurelio, uno de los salvavidas que llegaron el pasado verano para reflotar el barco. Lo que probablemente desconocía el técnico es que también traía en la maleta un carácter explosivo. Sin embargo, tras cinco meses, varias conversaciones, un toque de atención y 14 jornadas de Liga, Chaparro ha hecho del africano el jugador que quería. Y Emana, cuarto capitán del equipo verdiblanco por expreso deseo del entrenador, ha demostrado que los siete millones de euros que el conjunto andaluz pagó al Toulouse por él no van a caer en saco roto. Cinco goles en cinco partidos consecutivos lo atestiguan.

"Es anárquico", le criticó el técnico verdiblanco antes de reconducir su juego

El ex del Toulouse celebra sus tantos como Finidi con un sombrero cordobés

El camino hasta el encuentro de hoy contra el Atlético (21.00, Canal +) estuvo al principio plagado de baches. Un idioma distinto, un sistema táctico diferente y el peso de la vitola de líder con la que cargaba en el conjunto francés dificultaron la adaptación de Emana. Hasta el punto de que Chaparro le califico de "anárquico", un comentario que disgustó al futbolista, que reclamaba mayor libertad de acción. Su juego de libre albedrío, basado en la combinación de la fuerza física (180 centímetros y 82 kilos) y el potencial ofensivo, agradaba el técnico. Sólo había que reconducirle y ponerle orden. Y, sobre todo, conseguir que el camerunés comprendiera lo que se esperaba de él.

El primer golpe de efecto se produjo ante el Deportivo en la novena jornada. Chaparro decidió sustituir a Emana. "Siempre ha existido una buena comunicación con el entrenador. El míster es el míster. Yo no lo puedo cambiar, es el entrenador. Él sabe por qué me cambió y yo no puedo decir nada. No me voy a enfadar con él por eso. El fútbol de aquí es diferente al de Francia. En cualquier caso, él sabe más que yo y sabe por qué me cambia", dijo Emana tras el partido.

Llegaba el turno de Carmelo del Pozo, preparador físico y mano derecha de Chaparro, que dialogó con él en varias ocasiones. El fruto de las conversaciones se plasmó en el siguiente encuentro, ante el Numancia, en el que Emana marcó el primer gol. Desde entonces ha visto portería en cada encuentro -frente al Racing, el Sporting, el Valencia y el Espanyol- y alguna vez lo ha celebrado colocándose un sombrero cordobés al estilo Finidi.

Emana empieza a ser la referencia del equipo, tal y como lo fue el nigeriano (cuatro temporadas, 38 goles). Sus números lo evidencian. Chaparro ha contado con él en todos los encuentros de la Liga (14), es el sexto jugador que ha disputado más minutos y ha sumado ya seis goles en total. A este ritmo, superará su mejor registro anotador en el Toulouse, en el curso 2006-2007, cuando alcanzó los ocho.

Los problemas idiomáticos y la dificultad de adaptación quedan atrás. Chaparro ha sabido sacar partido de la explosividad del carácter del camerunés y ahora tiene el líder que buscaba para el Betis. El diario francés Le Figaro publicaba el pasado martes un artículo sobre el jugador. Se titulaba "Achille, el invulnerable". Claro que en Francia ya sabían de lo que es capaz Emana.