_
_
_
_

Los vecinos de la Brilat exigen las fincas que ocupa la base

Ni los 300 metros previstos para la franja de seguridad ni los campos de entrenamiento. Los comuneros de Salcedo ahora lo quieren todo. Fernando Pintos, portavoz de la comisión de afectados por la ampliación del perímetro de seguridad de la Brilat (que integran comuneros, vecinos y la asociación Héroes de Porta do Campo), anunció ayer que plantearán por vía judicial la reclamación del terreno donde se ubica la base militar General Morillo, en Figueirido (Pontevedra).

"El 90% de los integrantes de la plataforma son comuneros", asegura Pintos, y "me han pedido que convoquemos una asamblea extraordinaria para renovar la junta directiva". El actual presidente, Pastor Torres, "no sólo no está defendiendo el patrimonio comunal sino que incentiva el enfrentamiento de los vecinos con el Ministerio de Defensa". Lo cierto es que no sentó nada bien la conformidad de Torres tras la última reunión con los representantes ministeriales, donde "brindó los terrenos comunales a los militares", tal y como se denunció durante la concentración del pasado lunes.

De fondo subyace un problema de difícil solución. "Aquí hay un conflicto de por vida", dice Pintos. "Ellos mismos reconocen que no se puede estar permanentemente diciendo que el suelo es nuestro y ellos, que es suyo". Ante "la expansión de su presencia en propiedades privadas que están a cuatro kilómetros de la base", los vecinos pretenden que se reconozca que el monte es suyo.

Cañones por las fincas

Los vecinos explican que los ánimos están caldeados. "Desde que la orden de ampliación del perímetro de seguridad se publicó en el Boletín Oficial del Estado empezamos a observar movimientos raros, como el paso de cañones por las fincas", apuntan.

No obstante, han decidido que, a partir de ahora y tras el mal sabor de boca dejado por la última concentración, pondrán en práctica "una estrategia de no enfrentamiento". "El delegado de infraestructuras del Ministerio de Defensa va a hacer un nuevo perimetraje así que esperaremos a conocer los resultados para actuar". En todo caso, puntualizan que no cuestionan "la necesidad de las obras para realizar maniobras, pero sí su ubicación". "Hay 2,5 millones de metros cuadrados de monte para tener que meterse a molestar a los vecinos", sostienen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_