Geraldine vuelve al desierto

La actriz Geraldine Chaplin recibió anoche el premio Almería, tierra de cine de manos del presidente de la Diputación de Almería, Juan Carlos Usero, como homenaje a su dilatada carrera profesional. El homenaje se celebró en el marco de la séptima edición del festival internacional de cortometrajes Almería en corto, que organiza la institución provincial. El premio, que en anteriores ediciones recayó en artistas como Faye Dunaway, Eli Wallach, Claudia Cardinale, Ursula Andress y Raquel Welch, se concede a personas que han contribuido a la proyección de la provincia de Almería como tierra de cine. La hija de Charles Chaplin rodó en Almería Stress -es tres-tres (1968), de Carlos Saura. "Es un honor recibir este premio. Creo que Almería y yo hemos empezado nuestra carrera cinematográfica al mismo tiempo", dijo la actriz como guiño a los años dorados de la producción cinematográfica en Almería. Chaplin saldó la noche del jueves un "asunto pendiente" con el eterno plató al aire libre del desierto de Tabernas y visitó uno de los poblados western de la provincia. "Fue una experiencia absolutamente alucinante. Fue un lujo verlo con la luna llena. Y había allí unos pistoleros que parecían fantasmas. No había nadie más allí salvo nosotros. Qué cosa más bella", relató.

"Deseo interpretar todos los personajes en el mundo que no he hecho"

La actriz expresó su deseo de interpretar "todos los personajes en el mundo que no he hecho" y reconoció la dificultad para seguir en la brecha. "Eso es lo más difícil. De hecho, tres películas ya se han caído por la crisis de entre los proyectos que me habían presentado", reconoció. La actriz, de 64 años, no ocultó su malestar ante el paso del tiempo: "La vejez la odio. No encuentro nada bonito en la vejez. Envejecer es una mierda. No hay nada atractivo ni física ni emocionalmente".

En rueda de prensa, antes de recoger el galardón, Chaplin narró también su experiencia con el director Carlos Saura, una etapa que calificó de "preciosa y maravillosa". Sobre Stress-es tres-tres, la única película que rodó en Almería, explicó que le resultó un film "muy interesante", ya que a su parecer, fue el primer road movie español, que comenzó en Madrid y terminó en una playa de Cabo de Gata.

La actriz contó cómo en el rodaje de muchas de las películas en las que participó cada vez que había una escena en el desierto "siempre sonaba el nombre de Almería entre bambalinas, pero finalmente se hacía un decorado con arena o en otro sitio". "Por fin he cumplido este deseo y al final estoy aquí", remachó.

En una valoración sobre las producciones a escala mundial, comentó que el cine europeo y el americano están a la misma altura. Reconoció que el independiente americano es bueno: "El buen cine se hace en todas partes, pero la industria de a ver cuántos culos en los asientos pueden hacer un fin de semana es lo que lo empeora todo".