"No sé si Iker jugará en el Camp Nou"

Bernd Schuster miraba al suelo. Juande Ramos mira a la cara. Clava las pupilas en sus interlocutores, uno a uno, y los escruta desde sus ojos inquietos, que brillan en el fondo de dos cuencas profundas y oscuras como cavernas. El nuevo entrenador del Madrid se posó ayer en la silla de la sala de prensa con el aire curioso de un aguilucho. Lo observó todo con detenimiento y desde el principio de su comparecencia debió procesar respuestas rápidas que dieran una explicación verosímil a asuntos tan importantes como la extraña suplencia de Casillas. El tercer capitán del Madrid no jugó contra el Zenit, y Juande no desveló si le pondrá contra el Barcelona. Sus palabras fueron grandilocuentes pero el argumento resultó seco. "Iker es un portero magnífico", dijo; "es el mejor del mundo, según los que entregan el Balón de Oro. Tiene una categoría increíble. Pero si hoy no le puse es porque Dudek también es un magnífico portero. Sus cuatro intervenciones en el partido han sido brillantes".

"Hace dos meses comí con Raúl", reconoció el entrenador manchego

"Para mí es una tranquilidad tener dos porteros de esta categoría", prosiguió. "La portería no es un puesto que haya que cambiar mucho, pero hoy he creído necesario hacerlo. Ahora no sé quién jugará en el Camp Nou. Tengo tres días para decidirlo. Tengo que hacer unos trabajos y la víspera del partido decidiré el equipo".

Juande no aclaró si contra el Barcelona jugará Casillas o Dudek. No quiso decir cuál de los dos es su primera elección. Recién aterrizado en el Madrid, el entrenador manchego va camino de abrir un debate en una de las zonas más sensibles del equipo. En la otra zona sensible, la que ocupa Raúl en el extremo opuesto del campo, reinaba la armonía ayer por la noche. Si Casillas tiene motivos para inquietarse, Raúl empezó con buen pie una aventura en la que desempeña un papel decisivo. La llegada de Juande Ramos habría sido imposible sin su promoción. Ayer el entrenador desmintió haber comido con el capitán hace dos semanas, como aseguran algunas fuentes del club. El técnico extendió el plazo: "Hace dos semanas estaba en Londres. Hace dos meses comí con Raúl".

La influencia de Raúl en el diseño de la plantilla es desde hace un año mucho más decisiva que la del director deportivo del club, Pedja Mijatovic. La destitución de Schuster y el fichaje de Juande llevan su sello. Ayer, el capitán estaba eufórico después de marcar dos goles: "Juande ha venido con mucha ilusión y, cuando viene alguien nuevo, todo el mundo está expectante para ver cómo es su forma de trabajar. Estamos todos en un estado de excitación para ver qué es lo que nos puede transmitir. Seguramente nos va a ayudar mucho y nosotros a él, es un proceso que acabamos de empezar y hay que seguir trabajando en ello".

Al nuevo entrenador madridista le pareció que lo más destacable no fueron los puntos sino los efectos que puede tener el partido en el estado de ánimo del equipo. Juande destacó que por primera vez en la temporada el Madrid acababa un partido en el Bernabéu sin recibir goles: "Quedar con la portería a cero siempre es importante, pero de un plumazo no se pueden resolver todos los problemas. Esta victoria le vendrá bien a los jugadores para su estado anímico".

Salgado se mostró sutilmente adulador con su nuevo entrenador en la SER: "Juande en el trato es totalmente diferente. Le gusta trabajar mucho tácticamente y hablar con nosotros. Necesitábamos ese cambio".