Máxima alerta

El plan de viaje del Atlético a Marsella suena a película de acción: un traslado relámpago de 13 horas a la ciudad portuaria del sur de Francia, no provocar bajo ningún concepto la ira de la afición del Olympique y, ante todo, salir indemnes del Velódromo. "¡Es que lo es! ¿Cuándo se ha visto a un equipo de fútbol escoltado desde el aeropuerto al hotel por dos furgones de la Gendarmería? ¿Cuándo han tenido que viajar con nosotros seis agentes de la Unidad de Intervención Policial? ¿Cuándo nos han prohibido salir a la calle y ordenado quedarnos en las habitaciones por razones de seguridad? Así no se puede preparar un partido... Menos mal que ya estamos clasificados para octavos", expone un directivo del club rojiblanco.

Con los incidentes de hace dos meses en el Calderón caldeando el ambiente y la condena de tres años y seis meses al ultra marsellés Santos Mirasierra muy reciente, el conjunto de Javier Aguirre afronta hoy (20.45, Antena 3) un duelo que medirá su madurez en la Champions. "Vamos a un país civilizado, no a las costas de Somalia", restó trascendencia el entrenador mexicano, que dará descanso a varios titulares.

Aunque en la Costa Azul no proliferan los piratas que actúan a su antojo en el cuerno de África, las medidas de seguridad serán "extremas", según la UEFA. "Estamos muy contentos porque el Atlético y el Marsella han dejado atrás estos dos meses de polémicas y están a punto de reconciliarse", esgrimen en el organismo que preside el francés Michel Platini, que enviará a la caldera del Velódromo a William Gaillard, su mano derecha y el responsable de Comunicación. En el Atlético responden al "toque romántico" de la UEFA con escepticismo. "Entendemos que deben transmitir un mensaje de tranquilidad, pero ellos son los que nos han recomendado retrasar el viaje. Que no lo olviden, porque tendría gracia que, por culpa del tiempo, el vuelo se retrasara. Entonces, ¿de quién será la culpa?", advierten desde el Calderón.

Mientras los nervios contagian a la directiva, Aguirre actúa con la frialdad de un mariscal de campo. "No dramaticemos. Estamos acostumbrados a recibimientos hostiles en otras plazas españolas y europeas. Ya nos han escupido otras veces. Así que no nos pillaría de sorpresa", apuntó antes de dirigir la sesión de ayer bajo una intensa neblina.

Aparentemente, el discurso ha calado en el vestuario. "Los jugadores se han abstraído", dicen con orgullo en el cuerpo técnico. "No tengo ningún miedo", hincha el pecho Seitaridis, acostumbrado al "ambiente infernal" de la Liga griega. "¡Ufff!... Seguro que el recibimiento va a ser muy calentito", interviene Sinama-Pongolle. Antes de irse a calentar, el delantero francés se despide con una frase inquietante: "Marsella es especial. Puede pasar de todo". Que se lo pregunten al cónsul español, José Javier Suárez: "No hay día que no recibamos amenazas. Nos llaman por teléfono, nos escriben correos en los que dicen de todo". A la espera de que amaine la tormenta, una patrulla de la policía vigila desde hace días la entrada al consulado. "Es un partido de alto riesgo, aunque nos beneficia que no haya seguidores del Atlético", apunta el prefecto de policía, Jean-Luc Marx. Al mando de mil agentes, la misión de Marx es impedir "actos desesperados y marginales", como los que circulan en Internet animando a los hinchas a proveerse de tuercas y tirachinas para lanzarlas a la expedición rojiblanca en su trayecto desde el aeropuerto al hotel Radisson, al que no podrán tener acceso quienes no dispongan de alojamiento.

"¿Suena a The Marsella Connection, verdad?", tira de humor Enrique Cerezo. El presidente del Atlético será uno de los 120 pasajeros -repartidos a partes iguales entre equipo, VIP y periodistas- que viajarán "como uno solo" dentro del dispositivo organizado por las fuerzas del orden. Según los miembros del Commando Ultra 84, al que pertenece Mirasierra, "no hará falta". En una carta abierta al diario La Provence, los 4.500 ultras del Marsella piden al resto de la grada que "no entren en el Velódromo" como "medida pacífica de presión" para conseguir la libertad del "camarada Santos".

"En eso estamos de acuerdo. La pena es excesiva. Fíjese cómo nos ha condicionado", apuntan los directivos del Atlético. Será la primera vez en la historia de la Liga de Campeones que un equipo viaje el mismo día del partido. "No puede servirnos de pretexto. Ya lo hicimos en la Liga contra el Barça o en la Copa contra el Orihuela", sostiene Aguirre. "Lo principal es que, pase lo que pase, daremos carpetazo a dos meses de dimes y diretes con el Marsella de por medio. Por fin, nos despertaremos de esta pesadilla", resopla Cerezo.

Marsella: Mandanda; Bonnart, Zubar, Hilton, Taiwo; Ziani, Cana, Ben Arfa, Zenden; Valbuena y Koné o Samassa.

Atlético: Coupet; Perea, Pablo, Ujfalusi, Pernía; Maxi, Raúl Garcia, Camacho, Luis García; Sinama y Forlán o Agüero.