_
_
_
_
Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Casi como ayer

El texto de Ana Diosdado, de los años ochenta, tenía como una carga antifranquista, quizás regeneracionista, que ahora se pierde, como es natural, pese a que los problemas de los jóvenes siguen siendo los de siempre. Un reparto en el que figuran algunos intérpretes estupendos de series y programas televisivos da cuerpo y voz a las presencias que la autora tal vez imaginó de una forma algo más austera; quiero decir que eso sale ganando, la persistencia de su obra y de los asuntos que allí se planteaban. El problema es que de la juventud que pintó en su día la autora queda bien poca cosa, al que se añade el misterio de la resurrección escénica de una obra de la que ya no se acordaba casi nadie.

OLVIDA LOS TAMBORES

De Ana Diosdado, en producción de Real Línea Cultural. Intérpretes, Elena Furiase, Antonio Hortelano, Leandro Rivera, Antonio Albella, Lidia San José, Gorka Otxoa. Vestuario, Gabriel Besa. Iluminación, José Manuel Guerra. Espacio escénico, Ana Garay. Música, Marc Álvarez. Dirección, Víctor Conde. Teatro Principal. Valencia.

El argumento, que aquí se sigue en casi dos horas de representación, es algo intrincado, pero vale la pena resumirlo sin desvelar sus secretos. Una pareja de jóvenes vive a su aire, el chico quiere formar un grupo musical, irrumpe en el asunto una hermana mayor de la chica, recién separada de su marido, y también lo hará su marido, el día mismo en que el chico tiene una importante cena con un productor musical. Una cena que convocará a todos los personajes y que funcionará como una especie de catarsis marcando en sus vidas un antes y un después del acontecimiento. Vale.

Un espacio escénico muy funcional de Ana Garay acoge las interpretaciones más esperadas por el público, las de Antonio Hortelano y Elena Furiase, que cumplen sin problemas con un cometido, que tiene sobre todo la función de hacer rodar sobre el escenario la experiencias recién adquiridas de unos actores a los que, como a la mayoría de personajes que interpretan, les falta un punto de madurez, y tal vez alguna cosa más. Ya lo obtendrán.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_