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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

William Gibson, el dramaturgo de la posguerra estadounidense

Su obra 'The miracle worker' ganó cinco premios Tony

William Gibson, dramaturgo, autor de dos grandes obras de la posguerra estadounidense, The miracle worker y Two for the seesaw, falleció el 25 de noviembre en Stockbridge, Massachusetts. Tenía 94 años y le había entregado su vida al teatro.

"A los escritores les empieza a ir mal cuando los ángeles les abandonan. Dylan Thomas era un poeta maravilloso pero el alcohol le llevó a la muerte. En algún momento, su ángel le abandonó. Hay un ángel que también me ha dejado pero el de la escritura sigue conmigo. Y eso es lo que me hace sentir más vivo. Empecé siendo escritor y lo sigo siendo. No está mal". Estas palabras las pronunciaba hace apenas tres años, ya entrado en los noventa, tras la muerte de su esposa, con el entusiasmo de un adolescente.

Comenzó su carrera en Nueva York, donde desde sus años de universitario escribía teatro. Sin embargo no sería hasta bien entrados los cuarenta cuando comenzaría a conseguir reconocimiento profesional. En 1955 publicó su primera novela, The Cobweb, y le vendió los derechos a Hollywood, sacándole sustanciosos beneficios. Podría haber escogido dedicarse al mundo del guión pero su sueño siempre había sido triunfar en Broadway.

Su primer éxito en los míticos escenarios neoyorquinos le llegaría por Two for seesaw, que se estrenó en Broadway en 1958, con Anne Bancroft en el papel femenino y Henry Fonda en el masculino. La obra, que versaba alrededor de la relación transitoria entre una joven judía del barrio del Bronx y un abogado, viajó de Broadway al West End londinense y después se transformó en película con Robert Mitchum y Shirley McClain en el reparto. Tuvo muy buena acogida pero sería un año más tarde, tras el estreno de The miracle worker, que inicialmente había nacido para la televisión, cuando a Gibson le llegó la consagración definitiva: en 1960 la obra ganaría cinco premios Tony, incluido el reconocimiento a la mejor obra de teatro y, dos años más tarde, la versión cinematográfica que dirigiría Arthur Penn tendría diversas candidaturas al Oscar, además de dos estatuillas para sus actrices, Anne Bancroft y Patty Duke.

"Las cosas buenas nos llegan a los que esperamos... demasiado", dijo tras aquellos éxitos. Según Penn, Gibson, que escribiría poemas, historias cortas y teatro hasta su muerte, "fue un hombre brillante, con una relación muy irónica con su propio éxito".

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