Las administraciones dan por hecha la Copa del América

La celebración de la Copa del América en Valencia sigue rodeada de interrogantes, pero las tres administraciones que integran el consorcio público para la organización de las regatas dan por hecha una nueva edición en la ciudad. A falta de que un juez decida sobre el litigio entre los equipos Alinghi y BMW-Oracle que ha paralizado la competición, tanto el Gobierno, como la Generalitat y el Ayuntamiento aprovechan toda ocasión para proclamar su apoyo a la regata.

No sin lanzarse críticas. El pasado miércoles la alcaldesa, Rita Barberá, y el presidente del Consell, Francisco Camps, incidían en que están listos para firmar un nuevo acuerdo para la Copa y apuntaban hacia el Gobierno, que contestó que no ha dejado de apoyar el evento incluso con la aprobación de un decreto que garantiza ya beneficios fiscales para los equipos. La insistencia en cuestionar el compromiso del Ejecutivo llevó ayer al delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, a advertir de que "el peor favor" que se le puede hacer a la Copa "es inventarse supuestas disensiones entre las administraciones". Todas están "de acuerdo en facilitar" la regata, pero son "circunstancias, factores y agentes ajenos" a las administraciones los que impiden "un anuncio exacto de su fecha de celebración". Poco después, Barberá aseguró que Alinghi ha pedido a las administraciones una reunión para tratar sus planes -intenta unir al máximo de equipos en torno a su proyecto-, y criticó que el Gobierno espera a tener más datos de la situación judicial.

Alinghi ha pedido una reunión con las instituciones sobre la regata

El Gobierno, en cualquier caso, considera que hay asuntos a resolver que no exigen esperar al fin del litigio de la Copa, como la reactivación de la dársena y su explotación comercial. El Ejecutivo también quiere que se clarifique el cumplimiento de las condiciones impuestas a Valmor Sports para usar la dársena en la Fórmula 1, especialmente de cara a un nuevo contrato que compatibilice ambos eventos. Barberá no ha convocado este año ninguna reunión del consorcio de las administraciones, que preside.