La deflación que viene
El crédito fácil de estos años, causado por la intervención de los bancos centrales en el mercado de los tipos de interés, ha inflado los precios en varios sectores de la economía española, especialmente en la construcción.
Debido al excesivo endeudamiento de los españoles (el mayor de todo el mundo desarrollado) la demanda se está contrayendo, destinándose el dinero tanto al ahorro por el miedo a perder el puesto de trabajo como al pago de las deudas contraídas.
La deflación que se está intuyendo en los datos económicos que se van publicando no es mala, como a veces se dice, sino que es la necesaria corrección de una burbuja que nunca debió producirse.
El Gobierno japonés intentó evitar la deflación de los activos inmobiliarios después de explotar su burbuja en los años noventa, y no hicieron más que retrasar la caída de los precios y alargar la crisis innecesariamente.
Aprendamos de su experiencia y no alarguemos la crisis sosteniendo el precio de unos activos sobrevalorados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.