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Un promotor monta un sorteo para dar salida a pisos que no vende

El grupo de Badalona reparte boletos a quienes compren sus placas calefactoras

La crisis aprieta y obliga a agudizar el ingenio. El Grupo Rob, promotora y constructora afincada en Badalona desde hace casi 10 años, aprovechará todas las sinergias que le ofrecen sus empresas. Piensa poner a la venta, a 75 euros la unidad, unas nuevas placas calefactoras que ha diseñado y que no consiguen abrirse paso en el mercado. A cambio, regalará a quien las adquiera un boleto para entrar en el sorteo de un piso que tampoco encuentra comprador.

La promoción de viviendas se encuentra en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) y los promotores de la iniciativa no descartan ampliar el sorteo a otros bloques en marcha si la primera da resultado, porque con la crisis no hay quien se decida a comprar pisos en construcción.

El Grupo Rob es de los que no ponen todos sus huevos en la misma cesta. Además de ser una promotora de pisos, ha puesto en marcha locales de restauración en Barcelona y construyó el pitch and putt Golf Montjuïc. Ayer se filtró a la prensa su nuevo proyecto y recibieron cerca de 700 llamadas interesándose por él. "Hoy hemos estado desbordados", explicaba Manuel Pérez, a punto de cerrar las oficinas mientras los teléfonos no dejaban de sonar. No es un sorteo verdaderamente, como se explicaba en los medios, pero piensa que la idea va funcionar.

La compañía hace unos meses que comenzó a distribuir las placas a través de contados puntos de venta. Se dirigían a constructoras con la idea de que el nuevo sistema calefactor se comenzara a implantar en las nuevas promociones. En la empresa están seguros de que puede ser un producto con mucha salida, pero a sus clientes parece que les cuesta apostar por nuevas ideas en época de crisis. Pérez explica que las placas, una vez puestas, quedan disimuladas en la pared (bajo el yeso y la pintura, o como si fueran baldosas grandes de mármol), consumen menos y retienen el calor una vez desconectadas. Ya que las constructoras no terminan de apostar por ellas, pues va a por los particulares.

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