"No hay equipo para competir"
El Madrid ya no se escuda en las actuaciones arbitrales, sino en la plaga de lesiones
Primero fue la ausencia del Plan B: la no llegada de Cristiano Ronaldo, la salida de Robinho y el "no, gracias" de Villa y Cazorla. Después vino el ataque a los árbitros. "No quieren que ganemos la tercera Liga. En caso de duda, nos pitan en contra", criticó Pedja Mijatovic. Por último, la plaga de lesiones (23 entre 16 jugadores). Ni siquiera las primas -el último intento de Ramón Calderón para motivar a los jugadores con 120.000 euros por ganar cinco partidos seguidos- han servido de reactivo. Al Madrid ya no le quedan excusas para maquillar su falta de actitud y juego.
"Si no recuperamos a gente, no tenemos nivel para competir. Con lo que hay no se puede hacer más", se defienden en el cuerpo técnico. Pero en Getafe, más allá de las lesiones de Sneijder y Torres, la defensa, con la mejor pareja de centrales (Ramos y Pepe), reflejó lo poco que está trabajado el equipo. Recibió dos goles de dos córners a favor. La paradoja llegó en el segundo: Ramos, uno de los mejores cabeceadores de la plantilla, decidió no ir a rematar para quedarse a defender la salida del balón junto a Gago. Albín los arrasó y con tres toques llegó al área de Casillas y sirvió en bandeja a Uche el tercer tanto. Que Drenthe, que se escurre cada dos por tres porque no sabe controlarse, fuera el jugador que más jugadas finalizó (24) dice mucho sobre el actual estado del Madrid. De hecho, el cuadro de Víctor Muñoz no había marcado tres goles a ningún equipo esta temporada.
Pero, cuando a Bernd Schuster -también recibió seis goles de un segunda b, dos del Athletic, dos del Numancia y tres del Málaga- un par de días antes del encuentro le comentaron que Víctor había calificado de "feo" al juego del Madrid, el alemán contestó: "Aquí opina cualquiera, hasta los feos y los bajitos". Ése es el único debate en el que está dispuesto a entrar. El tema de las lesiones es tabú. "Son cosas del fútbol y hay que aceptarlas", repite a menudo. Todavía no se ha sentado con Walter di Salvo, el responsable de la preparación física, que cada semana le entrega el plan de entrenamiento, a analizar qué está pasando. "Cada uno quiere quitarse responsabilidades", dicen desde Valdebebas. Tampoco hay debates ya sobre los árbitros. Ni Schuster ni Mijatovic se atrevieron a hacer comentarios sobre la actuación de Pérez Burrull, que no pitó dos penaltis claros a favor del Getafe y evitó la expulsión a Pepe por empujar a Uche. Se han acabado las excusas y empiezan los rivales de verdad: Sevilla, Barcelona, Valencia y Villarreal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.