Los hoteles de grupos inmobiliarios reducen plantilla en la Costa del Sol

Que el sector turístico haya permanecido hasta ahora bien resguardado de los golpes de la crisis económica no significa que no esté expuesto a las turbulencias. Las hay, como evidencian los intentos de algunos hoteles de la Costa del Sol de reducir sus plantillas, pero sobre todo existe incertidumbre por si la actividad cae en los meses de temporada baja (diciembre, enero y febrero) más de lo habitual, y temor por las consecuencias que ello podría tener en los estados de cuentas de las empresas y en el empleo.

Hasta ahora, los hoteles que ha planteado recortes de plantilla son de grupos inmobiliarios para los que la actividad hotelera tiene un valor residual, y si en un momento determinado pudo ser estratégico para el logro de ciertos objetivos, ahora pueden ser un lastre. De momento hay afectados unos 200 trabajadores.

El caso más evidente es el grupo Aifos. Pese a que la Consejería de Trabajo no autorizó el expediente de regulación de empleo para extinguir 42 contratos en el Hotel Byblos porque entendió que el movimiento de clientes que tenía no lo justificaba, la dirección ha despedido a 11 personas. El mismo grupo ha despedido además a 18 empleados en los dos hoteles Guadalpín en Marbella. El futuro de Aifos está pendiente además de la decisión del juez de lo mercantil de Málaga sobre el concurso de acreedores solicitado por una empresa de Córdoba.

En la misma situación de incertidumbre se encuentran los hoteles Mijas y Paraíso y el parque de atracciones Tívoli, propiedad del grupo Tremón, que ha declarado suspensión de pagos. Igualmente de lo que decida el juez de lo mercantil de Cádiz sobre el proceso concursal del grupo Jale depende el futuro del emblemático hotel Incosol.

Otra de las curiosidades es que el goteo de despidos se localiza en hoteles de categoría superior, algunos tan emblemáticos como Puente Romano, que ha despedido a 22 empleados, o el Kempinski de Estepona, que ha prescindido de ocho.

A todo ello se une que posiblemente este año cierren más hoteles por temporada. El hotel Guadalmina, que nunca lo hacía, presentó días atrás un expediente de suspensión de 107 empleos durante dos meses. Y la dirección del hotel Tritón de Benalmádena ha convocado hoy al comité de empresa para anunciarle medidas.

Los sindicatos van a iniciar esta semana una campaña de movilizaciones para protestar por el goteo de despidos en algunos establecimientos hoteleros, pero también como un aviso de que las centrales van a permanecer en guardia ante las tentaciones de nuevos recortes. "Los indicadores de actividad no justifican los despidos. En lo que va de año el movimiento hotelero en la Costa del Sol ha crecido respecto al año pasado y los empresarios no pueden aprovechar la crisis como excusa para reducir empleo", explica Lola Villalba, responsable de hostelería de CC OO en Málaga.

José Antonio Sedano, de UGT, advierte de que los sindicatos "vamos a mirar con lupa los expedientes que se puedan presentar y vamos a pedir a las administraciones que a la hora de dar subvenciones consideren si hay estabilidad laboral en las empresas".