Noche de música y reivindicaciones

Tacones de vértigo, flequillos imposibles y sonrisas blanquísimas para capear los malos tiempos. Todo ello se vio y vivió en la Noche de la música, una iniciativa de la patronal de las discográficas españolas, Promusicae, para galardonar a los artistas que han conseguido un Disco de Oro (40.000 ejemplares vendidos o 10.000 descargas legales). Hasta 30 grupos y artistas muy populares, desde Pitingo a Dover, Pignoise, Despistaos, Bustamante, Chipper, Estopa, El Arrebato, Decai, Camela, Conchita o Rosa recogieron sus trofeos, pero no así Miguel Bosé, obligado a delegar en su sobrina Bimba. Y es que Papito se erigirá por segundo año consecutivo en el disco más vendido en España, un hecho sin precedentes en los 31 años de carrera del autor de Bandido.

Melendi fue el más extravertido en el escenario, incitando los aplausos del público a cada rato, mientras la rapera Hanna tiraba de su chulería barrial: "El premio me lo dedico a mí, que sin esta vida mía no me habría podido inventar las canciones". Rosario sugirió un remedio para la crisis: "La música es la mejor medicina. Gracias por no abandonarnos nunca". Pero ningún discurso resultó tan chocante como el de Sergio Contreras. "No me siento valorado, ni siquiera por mis propios compañeros. A veces me planteo dejar esto", anunció con su galardón de superventas en las manos.