Alarte: "El PP ataca a los fiscales"

"Esto ya no es lo que era antes". Se escuchaba en los pasillos del hotel en el que se celebró ayer el primer congreso provincial del PSPV en Alicante. Una única candidata, Ana Barceló, que logró un apoyo amplio (80,6% de los delegados) y una ejecutiva de 37 miembros (sólo 5 del sector de Ximo Puig) con un apoyo del 75% de los votos. Los socialistas alicantinos acostumbrados a cónclaves de infarto se movían ayer entre la desazón y una cierta dosis de esperanza por haber enterrado la bronca permanente que les acompañó antes. La flamante nueva secretaria provincial del PSPV, Ana Barceló, alcaldesa de Sax, aseguró que "unidad, trabajo e ilusión son los tres motores del socialismo alicantino" que desde ayer "viaja en el mismo vagón".

El secretario general del PSPV copa el 71% del Comité Nacional

Efectivamente se logró consensuar una ejecutiva de integración, pero con una masiva presencia del sector del secretario general, Jorge Alarte. Los seguidores de Ximo Puig o de Francesc Romeu, que han quedado en minoría, ya preparan su asalto para el control de las asambleas locales que se celebrarán en las próximas semanas. "Si para ellos la integración es dejarnos en minoría que se preparen", advirtió un hombre de Puig. De hecho, Alarte en el Comité Nacional, máximo órgano entre Congresos, con 188 miembros ha logrado una cuota del 71,3%. El 28,7% restante se lo reparten entre Puig y Romeu.

Anoche en la clausura del cónclave socialista, el secretario general del PSPV, instó al presidente del Consell, Francisco Camps, a que "deje de meterse con los fiscales" que deben de perseguir los delitos "con independencia del poder político". Alarte tildó de "vergozante y extremedamente grave el ataque del PP" a los fiscales que investigan casos como el de Mercalicante, en el que está imputado el ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi.

En clave interna, el secretario general del PSPV dijo que la nueva estructura provincial es una "oportunidad" para el cambio por eso confía en los alcaldes y concejales "expertos en ser útiles a la gente" para logar la plataforma necesaria para recuperar la confianza del electorado. Alarte habló de economía y se quejó del "mal que ha hecho Camps a la sociedad valenciana desaprovechando los años de bonanza económica".

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín también quiso destacar el "nuevo tiempo político" que estrenaron ayer los socialistas alicantinos para "desde la unidad recuperar la ilusión". Pajín admitió que en los últimos meses "hemos ajustado" la organización para que a partir de ahora "tenga una única voz". En este aspecto incidieron también los discuros de la mañana: la necesidad de tener una estructura provincial de referencia, con una fuerte presencia de alcaldes, con la que poder unificar los mensajes y, por otra parte, la conveniencia de recuperar el contacto con la sociedad y con la calle.

"Debemos dejar los cuarteles y ponernos a trabajar", dijo Ana Barceló que instó a sus compañeros a reunirse con todas las asociaciones y entidades empresariales de la provincia para establecer "líneas de comunicación permanente". "Pasó el tiempo de mirarnos a nosotros mismos y debemos estar con la gente", reiteró Barceló quien hurgó en la división del PP al lamentar que Camps y José Joaquín Ripoll vengan "exclusivamente por ganar su particular combate de boxeo". En un discurso con amplio contenido municipalista, Barceló también dijo que el urbanismo valenciano "no es el problema, sino la forma en la que el PP lo ha interpretado, ignorando el interés público".

Alejandro Soler advirtió de que el cambio en el PSPV "no se negocia y es imparable" e instó a los delegados a cambiar de discurso y empezar a "conectar con las emociones escuchando a los ciudadanos".