"La educación no depende sólo del PP, sino de los ciudadanos"

Miguel Á. Vera (Cuenca, 1946) es el nuevo secretario general de Enseñanza de CC OO en sustitución de Manolo Picó, con quien ha trabajado en los últimos 12 años. Tras 32 años dedicados a la enseñanza -donde llegó en 1977- siempre ha buscado los "consensos". Por eso, defiende a capa y espada el trabajo de "unidad" de la Plataforma per l'Ensenyament Públic (integrada por sindicatos, padres, alumnos y directores) que se constituyó en torno al conflicto de la Educación para la Ciudadanía en inglés. Aunque Vera subraya que la enseñanza tiene otros "graves problemas".

P. ¿A qué se refiere?

R. El capital humano es clave para salir de la crisis. Y esto no hace referencia a los títulos universitarios, sino a las titulaciones medias, que es donde tenemos el gran problema de abandono escolar, del alumnado que sale sin título de graduado de ESO. Y eso es grave. Porque, el año 90 España decidió que la titulación mínima para un empleo era el título de ESO. Que 18 años después un porcentaje alto de población no lo tenga, supone una crisis sin precedentes, que no puede repetirse. Alguien tendrá que dar respuesta a la crisis del textil, del juguete o del calzado. Y el alumno de 16 años, sin título, que trabajaba en una pyme o en los servicios no está preparado.

P. O sea, que educación y economía van de la mano.

R. Sí. Un país triunfa por su capital humano. Y el conseller [Font de Mora] en vez de hacer propaganda, tendría que pensar qué hacer con esos ciudadanos de entre 14 y 20 años. ¿Qué educación se les ofrece y cómo?

P. Parece que el problema gira entorno a una asignatura que el PP retirará si gobierna.

R. La Plataforma le ha dicho al conseller y al PP que el camino por el que van, no es el adecuado. Y, de momento, no hemos paralizado la educación. Pero sí nos hemos movilizado con toda la comunidad educativa para decir "Basta ya, señor conseller". Esto no va en contra de la mayoría absoluta del PP. La educación de nuestro país es tan importante, que no depende sólo del PP, sino de todos los ciudadanos y ciudadanas. Y, en ese sentido, tenemos que ser escuchados.