Francisco Rodríguez critica a quienes toman a Obama como modelo

Obama sí, Obama no. El secretario general de la Unión do Povo Galego (UPG), Francisco Rodríguez, arremetió ayer en la clausura del 12º congreso de su partido contra quienes pretenden tomar como modelo la figura del presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, en vez de buscar la inspiración del nacionalismo en "perfiles mucho mejores" de figuras políticas propias de Galicia. Rodríguez precisó su disposición a reconocer cualquier cambio, por mínimo que parezca, pero criticó sin reservas la "adulación impúdica de Obama" y reclamó la necesidad de contar con "capitanes propios" para alcanzar los objetivos del nacionalismo.

El líder de la UPG, el partido que sirve de núcleo organizativo al BNG, aprovechó la clausura del congreso (el único acto abierto a la prensa en dos días de debates) para recordar que el nuevo presidente norteamericano tiene intención de mantener la ocupación militar de otros países, como es el caso de Afganistán, con el apoyo del Gobierno español, dispuesto a actuar como "monaguillo" de EE UU. "Nunca aceptaremos esa política", proclamó en medio de los aplausos del millar de asistentes.

Rodríguez defiende la importancia de dar producción y presencia a la lengua

Quintana señala el Estatuto de Nación como el mayor reto del BNG

Siguiendo el guión de una de las tesis aprobadas por el congreso, Rodríguez defendió la trascendencia de centrar el discurso en la importancia de "vivir y trabajar" en Galicia como una forma de respuesta a la globalización. Además de criticar al presidente de la Xunta por oponerse a la creación de un instituto de crédito, Rodríguez se refirió a la importancia de dar "producción y actividad" a la lengua, la mejor manera de demostrar la existencia del pueblo gallego y "un acicate" contra la globalización.

Rodríguez no citó a nadie y mucho menos a Anxo Quintana, que le precedió en el uso de la palabra, pero sus palabras señalaron al portavoz del BNG, que en los últimos meses ha utilizado en diversas ocasiones la figura de Obama como una referencia tanto de su mensaje político como de su campaña para las elecciones autonómicas.

Durante su intervención en el congreso, el líder del Bloque no habló del presidente electo de Estados Unidos pero sí de la reciente reunión del G-20 en Washington, que tachó de "poco valiente" y sometida "a intereses espúreos" que nada tienen que ver con los de la gente.

Después de describir el proyecto nacionalista en términos democráticos, al servicio de la mayorías social y destinado "a construir país", Quintana admitió que el autogobierno actual no colma las expectativas del Bloque, pero defendió la tarea desarrollada desde el Gobierno de la Xunta en las áreas bajo su responsabilidad; la política de bienestar, la apuesta por un modelo energético al servicio de los ciudadanos, el desarrollo del medio rural, la defensa de la identidad cultural y los planes de vivienda.

El líder del BNG admitió la "impaciencia" del nacionalismo porque el suyo es un proyecto "transformador", no de gestión del presente, y porque el BNG nunca se conformará con lo que tiene. "Cuanta más representación tengamos en el Parlamento", aseguró en referencia a las próximas elecciones, más posibilidades tendrá de hacerse realidad "el mayor reto que tenemos por delante: conseguir un Estatuto de Nación".

La clausura del congreso combinó la simbología clásica de la UPG (banderas rojas, el canto de la Internacional y del himno de Galicia, los saludos de delegaciones invitadas de partidos comunistas de Cuba, Perú y Uruguay, así como de los movimientos de liberación de Palestina y la República Saharaui) con una emotiva despedida a Bautista Álvarez, de 75 años, cofundador de la organización en 1964, y su presidente desde que cedió el mando de la organización a Francisco Rodríguez.

La fuerza de la UPG dentro del Bloque quedó patente, una vez más, en el Auditorio de Galicia. En el secretariado del partido tienen plaza dos conselleiros (Fernando Blanco y Alfredo Suárez Canal), el portavoz nacionalista en el Congreso, Francisco Jorquera, y numerosos diputados autonómicos, directores generales de la Xunta y alcaldes o portavoz locales de las cuatro provincias gallegas.