"Las medidas tienen que ser inmediatas"

Espera ser el anfitrión de la siguiente cumbre del G-20, que se celebrará el 30 de abril. Sin embargo, el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, no quiere que nadie se quede de brazos cruzados hasta entonces. "Esperamos que los acuerdos se pongan en marcha de forma inmediata", decía a los medios de comunicación ayer antes de su ponencia. Brown puso encima de la mesa las mismas ideas que lleva semanas avanzando durante días: los estímulos fiscales son la clave de la reactivación económica, hace falta transparencia, una acción conjunta y una revisión de algunas de las instituciones financieras mundiales. El G-20 parece haberle escuchado, punto por punto.

Fue el primero en poner en marcha medidas cuando la crisis enseñó los dientes a la economía real de Reino Unido. Eso le convirtió en el paladín de las soluciones. Alabado por el premio Nobel Paul Krugman por su capacidad de reacción, su paquete de acción incluía la recapitalización de los principales bancos del país a cambio de acciones. Tras su actuación, llegó la de Alemania y la de España, en la misma línea.

Su segundo plan de acción, todavía no oficial, incluirá la puesta en marcha de estímulos fiscales. Se dibujan en el horizonte rebajas en los impuestos para empresas o en el IVA. Esa es su dirección y al parecer, una de las nuevas vías de actuación de los miembros de la cumbre de ayer.

La necesidad de revisar algunas instituciones obsoletas como el FMI y buscar mecanismos de transparencia y confianza a los mercados, también han sido ideas repetidas durante semanas por Brown. Ayer insistía en ellas cuando pidió una "limpieza total" de los sistemas bancarios internacionales y también parece estar entre las conclusiones finales del grupo.

"Obviamente es importante tomar decisiones hoy mismo sobre lo que debemos hacer", declaró. "Hay muchos países con sus propios intereses", razonó. Antes de comenzar la ronda de comparecencias ya auguraba una jornada difícil. "Van a ser unas negociaciones duras porque los países parten de posturas muy distanciadas, y a los que tenemos que poner de acuerdo", pronosticó. "Los ciudadanos esperan de los políticos que sean responsables y muestren liderazgo", añadió. Por el momento, sus ideas se podían encontrar ayer entre las palabras de casi cada párrafo de las conclusiones firmadas por el G-20.