Críticas a la Generalitat por no oponerse a la térmica de Mequinenza

Alcaldes de poblaciones del sur de la comarca del Segrià han criticado a la Generalitat por falta de apoyo ante el problema de contaminación que puede suponer para sus municipios la construcción de una central térmica en la vecina localidad zaragozana de Mequinenza. La planta utiliczará lignito procedente de antiguas minas de la zona. Los ecologistas denuncian que las emisiones de importantes cantidades de azufre, nitrógeno y otros gases provocarán lluvia ácida, nociva para las personas y la agricultura.

La empresa Carbonífera Energía presentó hace cuatro años un proyecto para construir una térmica de 37 megavatios a unos ocho kilómetros aguas abajo del río Ebro a su paso por Mequinenza. La central tiene el informe favorable de la Comisión de la Energía y está pendiente de que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) del Gobierno de Aragón le conceda la autorización ambiental integrada, un trámite necesario para su construcción.

Pueblos catalanes

El INAGA consultó sobre la sostenibilidad social del proyecto a organismos públicos, consejos comarcales y ayuntamientos de Aragón, pero no a los de la parte catalana, pese a que en un círculo de 20 kilómetros de la central hay nueve pueblos de esta comunidad y uno, Almatret, está a siete kilómetros de la futura instalación. "El Gobierno aragonés no puede preguntar a los ayuntamientos de otra comunidad. Ha consultado a su homólogo de la Generalitat", señala una portavoz de la consejería de Medio Ambiente de Aragón.

El alcalde de Almatret, el independiente Evarist Giralt, considera que es una descortesía que nadie les haya consultado al tratarse de un proyecto contaminante. Giralt, que tiene previsto promover un frente de alcaldes catalanes contra la térmica de Mequinenza, echa en falta el apoyo de la Generalitat. "Pedimos a Medio Ambiente que se incorporara a la comisión de seguimiento, pero hasta la fecha no tenemos noticia de que haya actuado en un sentido u otro", señaló.

Almatret aprobó una moción contra las térmicas. Además de la de Mequinenza, están proyectadas una en el pueblo aragonés de Fayón y otra en Riba-roja (Ribera d'Ebre), próximas al municipio.