El portero que no para de crecer

Sergio Asenjo (Palencia, 1989) es de esos tipos nacidos con el don de la tranquilidad. El portero debutó hace apenas un año con el Valladolid y su nombre no para de revolotear como aspirante a algún equipo grande (la cláusula de rescisión de su contrato es de 5,5 millones de euros) e incluso a la selección española absoluta. Ya es titular en la sub 21 y ha desbancado en su club a Justo Villar, internacional con Paraguay, y a Jacobo. Nada nuevo para quien en diciembre de 2007 pasó con toda naturalidad por delante del veterano Alberto y de Butelle, cedido por el Valencia. "Será que lo estoy haciendo bien", se limita a explicar.

Su técnico, José Luis Mendilibar, le ha confiado ya la meta en 34 partidos entre la temporada pasada y ésta. Su debut fue esplendoroso: sólo un gol recibido en cinco encuentros. Claro que en el noveno el Madrid le endosó un 7-0. Una goleada como la de hace una jornada en el Camp Nou: 6-0. El club le permitió entonces hablar con la prensa, algo que hasta entonces tenía prohibido. "La norma de no hablar me permitía estar centrado en el trabajo. Me dolió más lo del Bernabéu. Era más joven, estábamos jugando bien y no me lo esperaba. Lo del Camp Nou... Siempre puedes hacer algo más, pero prefiero mirar adelante y no pensar en el pasado", explica el meta, de 19 años. Exigente, Mendilibar no duda en recriminarle algún adorno o cualquier error, como pregonar que va a ser el mejor portero de España.

Asenjo ha caído de pie en el fútbol y sobre todo en el vestuario, plagado de jugadores veteranos que le respetan como a uno más: "En el del Valladolid no hay edades. Con gente como Víctor, García Calvo, Marcos..., es más fácil formarte como persona y como futbolista. Me costó un poco al principio porque era muy joven, pero ahora tengo la confianza suficiente con todos". En la selección sub 21 ha coincidido en todas las categorías con el barcelonista Bojan, uno de sus mejores amigos.

No deja de crecer Asenjo. En lo personal, en lo futbolístico y... en lo físico. En agosto, durante las periódicas pruebas médicas del Valladolid, se detectó que su estatura era dos centímetros mayor que doce meses atrás. Ahora mide ya 1,88 metros. "Yo no me lo creía, pero volvieron a medirme, miraron los datos del año anterior y resultó que había crecido dos centímetros. No sé qué habrá pasado porque con 19 años es muy difícil seguir creciendo", comenta el portero.