"Ya veremos si están comprometidos"

Ni cansado. Ni maltratado. Ni con ganas de dejar el equipo en manos de otros. "Estoy fenomenal. Me encuentro muy bien. Todo lo demás es otro invento de la prensa", dijo ayer Bernd Schuster cuando irrumpió en la sala de prensa de Valdebebas 48 horas después de reunirse con el presidente, Ramón Calderón, y 24 después de su charla con la plantilla del Madrid. "Me siento tranquilo porque no tengo las obligaciones que tenéis vosotros. Ayuda vuestra nunca tendré. Mis planteamientos están a años luz de los vuestros", reprochó el técnico, que afronta hoy un partido clave ante el Valladolid (20.00, PPV). Según él, los medios se inventaron que el día de la eliminación en la Copa contra el Real Unión (4-3) no pasó por el vestuario en el descanso: "Es que ya no os cree nadie. No tengo la obligación de invitaros al vestuario a ver si hablo o no hablo. Estar, estoy. Y, si no, dadme una pista sobre dónde estaba ese día".

Sus acusaciones a la prensa fueron sus únicas referencias a la tormenta que había caído los días anteriores en el vestuario y los despachos del Bernabéu. "No voy a comentar nada de mis reuniones con el presidente y con Raúl. No tengo por qué hacerlo", espetó el alemán.

- ¿Pero la plantilla está comprometida?

- Pues eso ya lo veremos.

El tono utilizado sonaba a mensaje para presionar a sus jugadores. Schuster, que dice no haber dudado nunca de su continuidad, tiene una visión cuando menos curiosa sobre su estancia en el Madrid. Se le han lesionado de gravedad dos futbolistas fundamentales (Robben y Van Nistelrooy), el equipo está fuera de la Copa, todavía no se ha clasificado para la siguiente fase de la Champions y ha recibido 16 goles en 10 partidos de Liga. Y, a pesar de todo, sostiene que las cosas marchan igual que siempre. "Hoy no ha cambiado nada. Es lo mismo que hace tres meses", comentó. Y eso que ayer, para poder entrenar, tuvo que llamar a cinco jugadores del Castilla.

Schuster dice que la plantilla le apoya y le ha jurado amor eterno y que de la charla del jueves sólo se han sacado conclusiones positivas: "Tenemos que ponernos el mono de la responsabilidad. Sabemos perfectamente dónde estamos cometiendo errores: ahora queda minimizarlos para no sufrir tanto". Tendrá que acostumbrarse a hacerlo sin Van Nistelrooy, baja hasta final de temporada: "Ha sido un golpe fuerte, pero tenemos que vivir con esta situación. Es uno de esos jugadores que yo pondría en todos los partidos, aunque, bueno, nuestro problema ahora no es marcar goles y crear ocasiones, sino no encajar tantos".

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