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Disputas en Cultura por el botín 'malayo'

Un tesoro en potencia para cualquier museo del mundo. El peritaje de las últimas obras de arte intervenidas en esta operación no ha hecho nada más que empezar. Todavía no se conoce el verdadero valor de las obras incautadas ni si todas son auténticas. Pero si fuera sólo una cuestión de números, el botín parece increíble. En Córdoba, 410 obras de arte que la policía atribuye a Sorolla, Tapies, Dalí, Miró, Ismael Gómez de la Serna, Benjamín Palencia, Joaquín Torres García... En Málaga, 200 cuadros, 300 litografías, siete esculturas de bronces y una colección de figuras de arte africano. En Granada, antigüedades, obras de arte sacro, máquinas de coser antiguas... ¿Y adónde irá a parar todo este tesoro? De las obras incautadas en Málaga se hará cargo la Delegación de Cultura de Málaga. De las de Granada, la delegación de Cultura en esta provincia. Pero las intervenidas en Córdoba parece que irán a parar al Museo de Bellas Artes de Granada, según los planes de la Consejería de Cultura. La pelea por el botín está servida. Y desde el pasado martes, cuando empezó a fraguarse la operación, las protestas de los responsables autonómicos de la provincia de Córdoba se han repetido: No entienden cómo van a parar a Granada las obras que se han incautado en las instalaciones de Rafael Gómez, Sandokán, en Córdoba. Según las fuentes consultadas, ya se ha mantenido alguna acalorada reunión en la que estaban presentes los delegados provinciales y el Director General de Museos de la Junta.

El interés por custodiar las piezas no es una frivolidad, según señalan fuentes de la Junta. Cabe la posibilidad de que la Justicia pueda ordenar algún día que esas obras se queden en manos de la administración autonómica. Y cualquier museo desearía contar con una colección así entre sus fondos.

Por poner un ejemplo solamente numérico: el Museo Nacional del Prado expone en sus instalaciones una colección de 1.000 cuadros, una cantidad similar a la incautada ahora sólo en Málaga y Córdoba. Lo intervenido es de tal magnitud que un agente que ha participado en esta operación confiesa que "el problema es que quieren trasladar las obras pero de momento los museos no están preparados para esa cantidad".

Tras las operaciones policiales relacionadas con piezas de arte, las administraciones suelen encargarse de la custodia de las obras mientras resuelven los jueces. Así ocurrió con lo incautado en la operación Pitufo contra el expolio, focalizada en la provincia de Córdoba aunque con ramificaciones por media España. Las piezas están actualmente depositadas en el Museo Arqueológico de Córdoba. Se trata del material del que la Brigada de Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía se incautó en abril: más de 20.000 piezas arqueológicas, además de 12.000 monedas antiguas.

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