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Crónica:Décima jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Lotina encuentra un 'once'

Deportivo y Espanyol escenifican su falta de gol en un duelo parejo que decidió Guardado

Deportivo y Espanyol son dos equipos de patrones parecidos. Son incapaces de construir un partido de principio a fin. Juegan a impulsos, blindan su defensa, no arman fútbol, poseen futbolistas talentosos en el ataque y se enfangan ante el gol. Al Deportivo, además, lo entrena Lotina -adiestró al Espanyol con Márquez, su actual preparador, de asistente- y llevaba 12 puntos, como su rival. Había más coincidencias: ocho goles había marcado el cuadro coruñés, siete el barcelonés. Nueve recibió el Depor; diez el rival.

Según estas premisas, el partido se resolvería con empate. Esa sensación se mantuvo hasta el minuto 37 en un partido sin gobierno. Y es que De la Peña se había quedado en Barcelona por lesión -tampoco Jarque compareció, por sanción- y el Depor no cuenta con un mediocentro con rapidez de pensamiento. Armaba una jugada el Depor y respondía el Espanyol con otra. Cabeceaba Sergio fuera y Tamudo se revolvía en el área para rematar también fuera.

DEPORTIVO 1 - ESPANYOL 0

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Lopo, Zé Castro (Adrián López, m. 72), Filipe; Sergio, Juan Rodríguez; Lafita, Verdú (Valerón, m. 85), Guardado; y Riki (Bodipo, m. 66). No utilizados: Fabricio; Mista, Antonio Tomás y Colotto.

Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Lacruz, Pareja (Ángel, m. 46), Beranger; Moisés Hurtado, Román Martínez (Lola, m. 81); Corominas, Luis García, Nené (Valdo, m. 64); y Tamudo. No utilizados: Cristian Álvarez; Soriano, Callejón y David García.

Gol: 1-0. M. 37. Guardado engancha una volea a unos pasos del área pequeña y su remate se cuela junto al palo derecho de Kameni.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Lafita, Ángel y Sergio Sánchez.

Unos 17.000 espectadores en Riazor.

Pero Lafita, ayudado por el desmarque de Filipe, se fue con pillería de Sergio Sánchez y su centro encontró el pecho de Riki, que dejó la pelota llovida para Guardado. El mexicano enganchó una volea con su pierna izquierda sin que el balón tocase el suelo. Su disparo seco y abajo, a unos pasos del área pequeña, se coló junto al palo derecho de Kameni. Guardado se estrenaba en la Liga y era recompensado por su pelea constante.

En el segundo tiempo, el Espanyol adelantó la defensa, pero se repitió el guión. El partido se convirtió en un correcalles en el que se escenificó la dificultad de los dos equipos para marcar. Sergio Sánchez y Coro se estrellaban ante Aranzubia en dos ocasiones fáciles; Lafita y Bodipo, contra Kameni y el palo. "Hemos llegado bien al área, pero ahí no hubo magia", resumió Tintín Márquez. Asintió Lotina, que ayer se quedó con el triunfo y encontró un once tipo.

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