El Ágora acelera por el tenis

El Ágora, la última construcción que ultima Santiago Calatrava en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, acelera su ritmo de construcción para estar a punto en 2009. El arquitecto, que ayer visitó las obras con el consejero de Economía, Gerardo Camps, y con el director general de Grandes Proyectos, José Luis Villanueva, aseguró que intentará acelerar las obras para tener la estructura de hierro y cristal lo más acabada posible para la celebración del Open 500 de Tenis, previsto para mayo del próximo año. Consciente de las dificultades de tener la estructura lista, aseguró que se trata de "una lucha hasta el último segundo", que comparó con la del estadio de los juegos olímpicos de Atenas de 2004.

"Espero que el edificio se lea como la pieza central de todo el conjunto de las Ciudad de la Artes y las Ciencias", explicó Calatrava, "cuando la ronda esté abierta este va a ser el camino, el paso obligado para millones de personas".El consejero de Economía volvió ayer a dar una nueva fecha para la inauguración del puente de L'Assut de l'Or, que llegó a abrirse provisionalmente a mediados de agosto con vistas al Gran Premio de Europa de Fórmula 1, celebrado los días 22, 23 y 24 de aquel mes, aunque luego se volvió a cerrar para ultimar detalles. Gerardo Camps anunció que el Consell baraja ahora la primera quincena de diciembre para inaugurar el puente, que algunos medios han bautizado como El jamonero, dada la forma de la estructura que sustenta el tablero mediante tirantes.

Camps aseguró que el puente está "prácticamente finalizado, por no decir totalmente" y puntualizó que lo que se están realizando son "retoques finales". Una vez inaugurado, se convertirá en una importante vía de comunicación de la ciudad, pues supone el cierre de las rondas de Valencia. Cuando se abra, enlazará las avenidas de Serrería y Menorca, al norte, con la avenida de Antonio Ferrandis, al sur. Calatrava cifró el tráfico por encima del puente en 10 millones de personas cada mes.

Durante la construcción, al grueso pilar de 125 metros de altura (la construcción más alta de Valencia) se le añadieron cuatro cables de retenida a modo de columnas blancas verticales que en principio parecían provisionales. En los últimos meses se ha especulado con que el puente diseñado en principio era una elegante estructura en forma de arpa inclinada y se quitarían los tirantes verticales. La oficina de Calatrava confirmó ayer que las columnas son necesarias para estabilizar el conjunto y quedarán fijas.