"Magisterio pedía a gritos una reordenación"

Hace un año que Óscar Barberá dirige la Escuela de Magisterio de la Universitat de València. Con experiencia previa en gestión (ocupó el cargo de vicerrector de Estudios con Pedro Ruiz), asume ahora un reto: transformar Magisterio en un grado de cuatro años, equiparada social y académicamente con el resto de carreras debido a la integración en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Pregunta. Magisterio, una de las carreras más demandas, pasa, con el EEES, de tener siete especialidades a dos (Primaria e Infantil). ¿Qué supone?

Respuesta. Una reorganización que necesitaba a gritos la titulación. El modelo que formaba a los maestros en tres años había demostrado claras deficiencias y la convergencia europea nos permite a las universidades abordar estas carencias. Podíamos formar a buenos maestros especialistas, por ejemplo en música, pero a la vez mostraban deficiencias en matemáticas o lenguas; con los nuevos títulos lo vamos a subsanar.

P. ¿Cómo?

R. La carrera pasa a tener cuatro años en lugar de tres y dos grados, que coinciden con los dos oficios: maestro en Educación Infantil (de 0-6 años) y en Primaria (6-12). A partir de ahí se conseguirá la especialización a través de itinerarios, con una dedicación equivalente a un semestre. También el Practicum (prácticas profesionales en centros escolares) se incrementa y empieza en primero.

P. ¿El recorte de la especialización no generará rechazo?

R. No hay una reducción de la especialización. En el grado que proponemos, un maestro de Primaria podrá tener una mención en ciencias y matemáticas, artes y humanidades, lengua extranjera, educación musical, atención a la diversidad y a las diferencias individuales, educación física o nuevas tecnologías.

P. ¿Al terminar la carrera habrá que hacer un máster?

R. La especialización que planteamos es suficiente para estas áreas. Sólo hemos previsto un máster oficial que recoja las actuales especialidades de Educación Especial y Audición y Lenguaje, dado que son los únicos ámbitos en los que el estudiante que llega a Magisterio lo hace sin bagaje previo, lo que no ocurre con matemáticas, música o inglés.

P. Sus nuevos grados están en exposición pública. ¿En qué han hecho más hincapié?

R. En la formación básica de la educación infantil y primaria, matemáticas, lenguas y ciencias, lo que cualquier informe nacional e internacional muestra que la educación española necesita más atención. Hemos reforzado matemáticas porque es uno de los aspectos más importantes en la formación de los niños ya que representa el 20% de su currículo. También realizaremos un examen en primer curso porque todos los futuros maestros deben tener un dominio lingüístico equivalente al B1 (intermedio) en una lengua extranjera. Si no lo posee, habilitaremos las fórmulas para que lo obtenga desde el principio. Y en algunas menciones al título, como música o lengua extranjera, no se podrá acceder sin tener conocimientos previos: el Grado Medio de Enseñanzas de Música, y un nivel de conocimiento lingüístico B2 (intermedio avanzado), respectivamente, a diferencia de lo que ocurre ahora.