"Es mejor no protestar"

"¿Apelar el resultado del partido? Es evidente que Gerrard le hizo falta a Pernía dentro del área y no al revés... Y sí, estamos en nuestro derecho, ¿pero para qué hacerlo? Da igual que nos compliquemos la vida que no, aunque tengamos la razón de nuestra parte no nos lo reconocerán. Con todo lo que nos está pasando, es mejor no protestar". El consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, rechazó cualquier tentativa de protesta a la UEFA por la jugada que impidió, a los 93 minutos y 43 segundos, la victoria del cuadro de Aguirre en Anfield (1-1). "Éramos el primer equipo de toda Europa que ya estaba en octavos [le basta con sacar dos puntos en sus compromisos con PSV y Marsella], pero en un minuto cambió la historia", reflejó el entrenador mexicano.

El ambiente en el Boeing que desplazó a la expedición rojiblanca era de "auténtico funeral", según estimó un directivo. "Te da mucha rabia perder así dos puntos. Planificas la semana para conseguir la victoria para nada", se indignó Maxi. El medio argentino regresó a Madrid con la mirada extraviada. Detrás, Maniche calmaba "el dolor" mecido por la música del ipod. Simão prefirió sentarse solo, "enfadado" con el mundo. A Pernía, con los ojos a punto de estallar, no había quien le animara. "El linier nos robó", repetía. Con todo, el cuerpo técnico era el que peor pinta tenía. Separados por un asiento, Aguirre y su segundo, Nacho Ambriz, encogidos, parecía que velaban un cadáver. Su imagen difería del mensaje que había pregonado Aguirre minutos antes: "Dimos un paso hacia adelante en la recuperación de la autoestima".

"Si el árbitro hubiera querido jugarnos una mala pasada no hubiera esperado al último minuto", trató de calmar los ánimos ayer Enrique Cerezo. Las declaraciones del presidente rojiblanco se produjeron después de que Hansson reconociese que no tenía clara la jugada: "Desde mi ángulo, no estoy seguro de que fuese penalti". "Nos ha pasado esto y ya está. Debemos ser fuertes y dejar de darle vueltas, si no al final nos afectará negativamente", reflexionó Gil Marín, "expectante" por ver si la UEFA sanciona al Marsella -el Atlético jugará contra el PSV a puerta cerrada como castigo por los incidentes que se produjeron durante la visita del club francés al Calderón- tras la celebración del primer gol al PSV (3-0) con bengalas. Michel Platini, presidente del organismo rector del fútbol europeo, obvió cualquier comentario y centró su atención en los altercados del Roma-Chelsea. "Roma debe demostrar que es la mejor opción para albergar la final de la Champions. Es una pena que, por enésima vez, no hayan faltado errores".