La Fiscalía pide ocho años de prisión para el aficionado del Olympique

La Fiscalía ha pedido ocho años de prisión al aficionado del Olympique de Marsella detenido durante el partido de Liga de Campeones que el conjunto francés disputó ante el Atlético de Madrid el pasado mes de octubre. En total, la petición acogería cuatro años de cárcel por desórdenes públicos y otros cuatro por atentado en concurso con un delito de lesiones y privación del derecho de sufragio durante la pena. Además, el aficionado, que lleva en prisión preventiva desde el pasado día 3 de octubre, tendrá prohibida la entrada a los estadios de fútbol por un tiempo no inferior a tres años.

A la pena de cárcel se suma también una multa de 20 euros diarios durante dos meses por una falta de lesiones. Tras la decisión, el Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid ha acordado la apertura de Juicio Oral y el traslado de las actuaciones a los abogados del imputado, para que formulen por escrito la conformidad o disconformidad con la acusación por término de diez días.

Santos Mirasierra, aficionado hispano-francés, detenido por participar en los altercados con los antidisturbios, está en prisión provisional en la cárcel de Soto del Real desde el pasado uno de noviembre. La policía le detuvo por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones. Las imágenes de seguridad del Calderón muestran a Mirasierra, con el pelo largo y una gorra, empujando por detrás a un policía en medio de la gresca. Según la defensa, lo hizo " para proteger a una chica"; según la policía: "Cuando los compañeros le bajaron del autobús de aficionados en que se escondía, les lanzó una botella. De santo nada".

El presidente del Olympique pide la intervención de las autoridades francesas

Tras conocer la noticia, el presidente del Olympique de Marsella, Pape Diouf ha declarado que Santos "está secuestrado". En la página web, Diouf declara: "Mis primeros sentimientos son de desolación y de tristeza. En una situación donde es necesario recordar que los primeros culpables son los policías españoles que cargaron de manera salvaje contra nuestros aficionados y que encontraron en Santos a un cabeza de turco". Y añade: "El club está movilizado y no dejará de estarlo hasta que Santos deje de estar en las manos de los que lo secuestran. Ya que, es necesario llamar eso por su verdadera palabra: secuestro."

Diouf también ha señalado: "parece que ya es hora de que el Estado francés tome conciencia también de este asunto; que la gente que son interlocutores de los poderes públicos españoles puedan implicarse en este caso del que España ha hecho un asunto nacional".